Santi Giménez, entre los octavos y su pasado reciente: el Milan se aferra ante el Feyenoord a la 'ley del ex'

Que el fichaje de enero fue acertado se entendió desde el debut, ingresando desde el banquillo, ocurrido en la Copa Italia contra Roma: movimientos de gran delantero, ganas de dejar una huella tangible y - consecuencia natural - la asistencia ofrecida al otro debutante Joao Felix para el gol del portugués.

Un debut que hizo sonreír a otro lusitano, es decir, a quien está sentado en el banquillo: Conceicao le dio más confianza en las siguientes tres apariciones contra Empoli, Feyenoord en la ida y Verona, siendo ampliamente recompensado.

En el 'Castellani' otro impulso al partido con gol del definitivo 0-2 entrando al inicio de la segunda mitad, y luego - quitando la actuación deslucida en el 'De Kuip' - el gol de la victoria marcado el sábado por la noche al Verona, culminando una acción de PlayStation protagonizada por Jimenez-Leao.

El paso en falso de los primeros partidos en el Milan lo ha registrado en el estadio que en dos años y medio lo ha elegido como el ídolo indiscutible. El miércoles pasado, el mexicano no dejó rastro, ofreciendo una actuación por debajo de lo esperado, pero estuvo poco asistido por los otros tres tenores propuestos desde el inicio (Pulisic, Joao Felix y Leao).

Ahora la gran oportunidad de redimirse, a las 18:45, en el escenario de la que se ha convertido en la nueva casa del sustituto de Álvaro Morata: Giménez puede y debe aprovechar el momento feliz y las referencias que lo han colocado instantáneamente en el centro del ataque y del proyecto del Milan, con el 7 que fue de 'Sheva' sobre sus hombros en la tarde/noche que vale una temporada.

El fútbol a menudo es tan cruel que ahora Santi amenaza con echar al Feyenoord de Europa. Esto es lo que desean los hinchas milanistas, listos para aferrarse (también) a Giménez para anular la derrota en Holanda y sacudirse los fantasmas de la eliminación.

Por otro lado, hablamos de un francotirador capaz de acumular 7 goles en 9 partidos de Champions, naturalmente todos con la camiseta del equipo que se cruzará ante él en San Siro y donde apareció en 2022 por apenas 6 millones procedente del Cruz Azul.

Una cifra que, vistas las dotes y números de Giménez, parecen irrisorias: para información, consultar al Milan, que ha tenido que desembolsar 6 veces más (32 más bonos) para asegurárselo. Hasta ahora, parece una inversión muy acertada.