¿Rúben Amorim al Liverpool? El "anti-Mourinho" que maravilla a Europa desde el Sporting de Lisboa, otra vez apuntado por la Premier League

Amorim llamó por primera vez la atención de la élite europea fue en 2021, después de que pusiera fin a la sequía del Sporting de 19 años sin títulos en la Primeira Liga. Fue un logro asombroso, dado el dominio de Benfica y Porto en el campeonato portugués, y aún más notable por el hecho de que el entrenador tenía apenas 36 años en ese momento.

El club lisboeta, al parecer, había encontrado su propio Julian Nagelsmann. El presidente del club, Frederico Varandas, no podía estar más contento consigo mismo, porque muchos periodistas y aficionados habían cuestionado, y en muchos casos criticado, la decisión de contratar a Amorim.

En primer lugar, estaba el hecho de que el técnico había pasado la mayor parte de su carrera como jugador, en el máximo rival del club en la ciudad, Benfica. En segundo lugar, era increíblemente inexperto, tal como su edad lo sugería: sólo había trabajado anteriormente en el Casa Pier de Tercera División, donde renunció después de ser suspendido por no tener la licencia habilitante para entrenar, y en el Sporting Braga, donde primero pasó por el filial y luego se hizo cargo del primer equipo.

En tercer lugar, y lo más significativo de todo, Sporting tuvo que desembolsar 10 millones de euros para asegurar sus servicios, lo que en aquel momento lo convirtió en el tercer entrenador más caro del mundo, después de André Villas-Boas y Brendan Rodgers (posteriormente, Nagelsmann y Graham Potter han subido a los primeros lugares de esa lista, por lo que Amorim quedó en quinto lugar).

El pago de la cláusula para fichar al entrenador enfureció a los seguidores del Sporting, quienes creían que era la última demostración del derroche percibido en el club. Amorim, después de todo, sólo había estado a cargo del primer equipo del Braga durante 13 partidos, después del despido de Ricardo Sá Pinto en diciembre de 2019. Eso sí, había ganado 10 de ellos, incluyendo una sorprendente victoria en la final de la Copa de la Liga sobre el Porto y la primera victoria fuera de casa del Braga sobre el Benfica en 65 años.

En ese momento, el Sporting había visto lo suficiente para convencerse de que Amorim era el hombre para devolver al club a la cima del fútbol portugués. Y tenían razón, porque el exmediocampista demostró que su fichaje no fue un gasto, sino una inversión.

El ciclo no comenzó de manera especialmente prometedora, porque el equipo de la capital lusitana no pudo ganar ninguno de sus tres últimos partidos de la temporada 2019-20, lo que lo llevó a perder el tercer lugar en la tabla de la Primeira Liga justamente a manos del Braga. Sin embargo, apenas seis meses más tarde, cuando el Sporting venció al antiguo club de Amorim en enero de 2021, ya estaba encaminado hacia el título.

Los Leones de Amorim tomaron la liga por asalto. Porto y Benfica habían gastado mucho durante el verano de 2020, mientras que, el Sporting, debido a sus dificultades financieras, se vio obligado a confiar en productos de la cantera como Nuno Mendes y Gonçalo Inácio y en su astucia para moverse en el mercado: mientras consiguió algunos buenos fichajes a coste bajo, como el de Pedro Gonçalves (€6.5m), consiguió las cesiones de Joao Mario y Pedro Porro, desde el Inter y el Manchester City, respectivamente.

Una temprana y embarazosa derrota por 4-1 ante el equipo austriaco LASK en la ronda de play-off de la Europa League no presagiaba nada bueno, pero el trabajo realizado por Amorim durante su primera pretemporada en el Estadio José Alvalade comenzó a dar sus frutos.

Sporting contraatacó eficazmente su camino hacia el título. Con una destacada unidad defensiva liderada por el capitán Sebastián Coates y protegida por el brillante mediocampista Joao Palhinha para frustrar la vida de los oponentes, el equipo golpeaba con transiciones verticales rápidas que a menudo eran finalizadas por el versátil delantero Gonçalves, quien anotó 23 goles en 37 apariciones en todas las competiciones. Los carrileros Mendes y Porro, quienes marcaron los goles del triunfo en la final de la Copa de la Liga contra Braga, proporcionaban amplitud en la formación 3-4-3 de Amorim, pero también desempeñaban roles fundamentales en una defensa que apenas concedió 20 goles.

El sistema del Sporting funcionó tan bien, de hecho, que estuvieron increíblemente cerca de terminar la temporada invictos, pero sufrieron su primera derrota de la campaña en el penúltimo partido, en el clásico contra el Benfica y cuatro días después de haber asegurado el título.

La siguiente temporada, el Sporting superó por poco al Borussia Dortmund para quedarse en segundo lugar en su grupo de la Champions League y aunque luego sufrió una derrota global de 5-1 ante el Manchester City en los octavos de final, Pep Guardiola elogió a Amorim ("uno de los mejores entrenadores del momento") y a sus jugadores (especialmente Matheus Nunes).

El entrenador portugués mejoró aún más su reputación en Inglaterra al sumar cuatro puntos contra el Tottenham en la fase de grupos de la Liga de Campeones 2022-23, antes de eliminar al Arsenal de la Europa League. Todos esos impresionantes resultados europeos se lograron mientras los Leones continuamente vendían a sus jugadores más prometedores, desde Mendes hasta Nunes. Y a pesar de la fuga de talento, Amorim logró que su equipo evolucionara: aunque ya no concede menos goles que Benfica y Porto, anota muchos más.

Coates e Inácio -quienes son fundamentales en la forma en que Sporting construye desde atrás- representan serias amenazas en el área rival, Gonçalves sigue siendo una amenaza constante y Paulinho ha demostrado ser una fuente confiable de goles desde que fue fichado del Braga en 2021.

Sin embargo, la clave fue la adquisición del verano pasado de Viktor Gyökeres, el exdelantero del Coventry City que ahora está atrayendo la atención de toda Europa con su récord de 36 goles en 39 presentaciones. El sueco es obviamente el punto focal del ataque, pero regularmente se desplaza hacia los costados y cambia de posición con los extremos Marcus Edwards y Francisco Trincao en lo que es una línea delantera muy fluida.

En ese contexto, es fácil imaginar que Amorim disfrutaría trabajando con jugadores como Darwin Núñez, Mohamed Salah, Cody Gakpo, Luis Díaz y Diogo Jota, y viceversa. De hecho, se dice que los analistas del Liverpool están bastante impresionados con Amorim y el trabajo que ha realizado en Lisboa.

El entrenador ha demostrado ser tácticamente versátil -especialmente contra equipos más fuertes-, está acostumbrado a trabajar con un presupuesto más pequeño que sus rivales y es conocido por formar un fuerte vínculo con sus jugadores, a quienes le gusta describir como "los mejores del mundo".

Esto último resulta paradójico, dado que es un personaje tan humilde y sencillo que le cuesta alabarse a sí mismo. De hecho, después de la eliminación en la Champions League contra el City, aseguró en broma que mientras su equipo tenía "el talento y la calidad para jugar en este nivel, ¡tal vez simplemente no tienen al entrenador!".

Nada podría estar más lejos de la verdad, por supuesto. Es enormemente respetado por sus colegas, con el entrenador del Arsenal, Mikel Arteta, siendo solo uno de los muchos que reconocen "el trabajo increíble" que el portugués ha realizado en Sporting en "los últimos años".

Amorim admite abiertamente que José Mourinho fue un "punto de referencia" para él en sus años formativos como entrenador, pero se siente avergonzado por las constantes comparaciones con su compatriota ("¡Nunca habrá otro José!") y, en justicia, sería incorrecto describirlo como la segunda versión de 'The Special One'.

Para empezar, su estilo de juego es mucho más atractivo y ofensivo que el de Mou, mientras que es un personaje completamente diferente, especialmente al tratar con la prensa. En ese sentido, Amorim es el anti-Mourinho. De hecho, aquellos que han seguido al entrenador del Sporting no tienen más que decir cosas agradables sobre él, y muchos de sus antiguos jugadores no tienen dudas de que pronto entrenará a uno de los equipos de élite de Europa.

"Él tiene un conocimiento profundo del juego y tiene una relación cercana con los jugadores", dijo el centrocampista de Fulham Joao Palhinha, a O Jogo. "Por la forma en que se está desarrollando, no estará mucho más tiempo en Portugal", vaticinó.

Ciertamente, con el Sporting actualmente un punto por delante del Benfica en lo más alto de la Primeira Liga y con un partido menos que su acérrimo rival, parece inevitable que Amorim termine en Inglaterra si gana un segundo título en Lisboa. ¿Será su próximo destino Liverpool? Obviamente, todavía no se sabe, pero es significativo que el capitán del Manchester United y ex estrella del Sporting, Bruno Fernandes, esté desesperado por que Amorim se quede donde está.

Los seguidores del club lisboeta, inicialmente escépticos, sienten exactamente lo mismo. Al igual que Klopp en Anfield, Amorim ha convertido hace mucho tiempo a los incrédulos en creyentes en el José Alvalade.