El exentrenador del AC Milan no se guardó nada en su dura crítica hacia la selección italiana. “Sentí vergüenza. Los jugadores no querían presentarse. Nunca pensé que eso fuera posible”, declaró con indignación, aludiendo a la falta de compromiso de algunos convocados.
Capello señaló directamente a Calafiori y Acerbi, a quienes acusó de fingir lesiones para evitar acudir al llamado nacional. “Decían estar lesionados, pero jugaron una semana antes. Eso es traición”, sentenció.
Asimismo, respaldó a Claudio Ranieri como el hombre indicado para encabezar la reconstrucción del equipo. “Es el nombre correcto. Tiene experiencia, conoce bien a los jugadores y puede generar un cambio”, aseguró.