Supuestamente, cuando la oferta de Chelsea llegó por primera vez, el centrocampista del Barça reevaluó su posición en el equipo al confesarle a Flick que no estaba siendo jugado lo suficiente a pesar de haber demostrado sus habilidades en la temporada anterior. Flick estuvo de acuerdo pero aún así no pudo garantizarle tiempo de juego regular, considerando la plantilla llena de estrellas. Sin embargo, Flick le transmitió que contaba con él y quería que se quedara. López luego habló con Deco, quien le aclaró que si llegaba una oferta que igualara su precio de €90 millones (£78m/$105m), no obstaculizarían su venta. Finalmente, el joven de 22 años optó por quedarse en el Barça, yendo en contra de los deseos de su entorno.