Alexander-Arnold causó sensación el mes pasado al revelar que había estado aprendiendo español en secreto, preparándose para su esperado traslado a Los Blancos. En sus palabras: "Para mí, era importante hacerlo; demuestra mi intención de venir aquí, empezar con buen pie y lograr algo." El jugador de 26 años se ha sumergido por completo en la vida en Madrid y está comprometido a hacer que la mudanza funcione, aunque al principio tenga que luchar por un lugar en el equipo.