Martinez le dijo a Sky Sports: “Estaba luchando un poco—ni siquiera podía levantar la pierna. Pasé los dos primeros días después de la lesión en Barcelona llorando en casa. Hice sesiones de entrenamiento dobles toda la semana y traté de recuperarme. Un vendaje ajustado y directo al campo. Así soy yo. En juegos como este, tienes que estar ahí. Lloré con mi esposa e hijos en casa, pero les prometí que jugaría. Incluso mi mamá estaba preocupada - me llamó toda la mañana, pero no respondí porque sufre mucho."