¡¿Por qué Francia juega tan mal?! Mbappé y compañía pasaron de grandes candidatos a gran interrogante de cara a los octavos de final de la Eurocopa 2024

Es curioso que Deschamps haya sido tan reacio durante tanto tiempo a hacer de William Saliba la piedra angular de su defensa, y sin embargo tan dispuesto a persistir con Dayot Upamecano. No sorprende que esa fe ciega en un defensor que se muestra demasiado propenso al error fuera castigada contra Polonia, cuando el central del Bayern Munich cometió el penal que le costó a Francia el primer puesto en el Grupo D.

Es cierto que las opciones del seleccionador se vieron limitadas por una lesión de Lucas Hernández y porque Ibrahima Konaté perdió su lugar en el once del Liverpool al final de la temporada pasada ante Jarell Quansah, pero Upamecano ha sido desde hace tiempo el prototipo del 'accidente a la espera de suceder'.

De hecho, es muy revelador que Kim Min Jae y Eric Dier fueran la pareja preferida de centrales de Thomas Tuchel en el Bayern, mientras que el francés no tuvo la confianza del entrenador para jugar más de un minuto en los cruces de Champions League contra el Arsenal y el Real Madrid.

Deschamps, por lo tanto, tiene una decisión muy importante que tomar sobre si seguir con Upamecano contra Bélgica. Es probable que lo haga, pero es aún más probable que resulte ser un error.

¿Está Adrien Rabiot sufriendo una crisis de confianza? Hubo un momento extraño en el empate contra los Países Bajos, cuando el centrocampista desperdició una ocasión inmejorable cuando intentó asistir a Antoine Griezmann cuando tenía todo dado para anotar él mismo.

Fue un incidente que define a la perfección cómo de mala ha sido la toma de decisiones de Rabiot en lo que va de la Eurocopa. Lo del jugador de la Juventus no ha sido terrible, es cierto: ha recuperado el balón regularmente, lo ha mantenido en movimiento y ha creado más oportunidades que la mayoría de sus compañeros de equipo. Sin embargo, todavía no se parece en nada al brillante centrocampista box-to-box que desempeñó un papel tan crucial en la carrera de Francia hacia la final de la Copa del Mundo de 2022.

La caída de nivel de Rabiot no podría haber llegado en peor momento, con Aurelién Tchouaméni claramente todavía afectado por la lesión que le hizo perderse el final de la temporada con el Real Madrid. El centrocampista del club blanco ha lucido bastante sólido defensivamente, pero sus dificultades cuando Francia tiene la posesión han llevado a que se multipliquen los pedidos para que Deschamps le reemplace por un pasador más progresivo -como el prodigiosamente dotado Warren Zaire-Emery o Youssouf Fofana- y mueva a N'Golo Kanté nuevamente como pivote defensivo.

Y aunque el veterano ha sido el mejor jugador de los Bleus hasta aquí en el torneo, está claro que algo debe hacer el entrenador porque la composición de la zona media simplemente no está funcionando.

Antoine Griezmann ha jugado claramente un papel en el mal funcionamiento del centro del campo. El sorprendente comodín de Francia en la Copa del Mundo de 2022 es normalmente el eslabón perfecto, un creativo número 10 que trabaja tan duro como un mediocentro defensivo, pero hasta ahora ha estado muy por debajo de su mejor nivel en Alemania.

El jugador del Atlético de Madrid ha estado errático frente a la portería -especialmente contra los Países Bajos- y desprolijo en la posesión. En ese sentido, no podría quejarse mucho de haber sido relegado al banquillo para el partido contra Polonia. Sin embargo, su ausencia solo sirvió para dejar todavía más clara su importancia para el equipo de Deschamps. Francia pudo haber sido una amenaza por las bandas, pero extrañó mucho la astucia y energía de Griezmann en áreas centrales.

Tal vez esté sufriendo de cansancio. La fatiga bien podría ser un factor a tener en cuenta en un jugador de 33 años que viene de una larga temporada. Ciertamente, el suyo es un papel demandante. Sin embargo, Francia necesita a Griezmann de regreso en la alineación titular, y aunque sea cerca de su mejor forma, si es que quiere superar a Bélgica.

¿Cómo se resuelve un problema como Ousmane Dembélé? Probablemente no haya manera de hacerlo. A los 27 años, es poco probable que cambie alguna vez.

Contra Polonia se vio lo peligroso que puede ser el extremo del PSG. Pasó una y otra vez por encima de Jakub Kiwior antes de finalmente provocar que el defensa el Arsenal le cometiera el penalti que permitió a Kylian Mbappé marcar el 1-0.

Una y otra vez, sin embargo, Dembélé falló en encontrar a un compañero de equipo después de superar a su hombre, mientras que también desperdició la mejor oportunidad de Francia en la primera mitad, por lo que todavía sigue sin marcar un gol en un torneo internacional importante con su selección.

Seguramente, Deschamps todavía no tiene claro si el veloz delantero es un obstáculo o una ayuda. Hasta ahora, ha perdido el balón 47 veces en tres partidos, más que cualquier otro jugador francés. Ya es hora de que el entrenador considere otra opción en el extremo derecho.

La esperanza era que Olivier Giroud tuviera un último gran torneo vestido de azul, pero su falta de tiempo de juego deja en claro que Deschamps piensa que el jugador de 37 años ya no puede ser confiable para liderar el ataque, al menos desde el inicio. El máximo goleador de todos los tiempos de Francia ha jugado solo 45 minutos hasta la fecha, y eso a pesar de que Marcus Thuram tuvo un rendimiento tan malo como centrodelantero contra los Países Bajos que fue relegado al banquillo para el partido contra Polonia.

Deschamps dice que no está preocupado por los fallos de sus delanteros, que lo preocupante sería que el equipo no creara las oportunidades. Pero la realidad es que Francia aún no ha anotado un gol en juego abierto en Alemania, lo cual es seriamente impactante considerando que fue el equipo más goleador en la Copa del Mundo de 2022.

Es obvio que las esperanzas de Francia de ser campeón dependen en gran medida de sacar lo mejor de Mbappé. Pero, ¿cómo lograrlo?

El superastro que a partir de la próxima temporada jugará en el Real Madrid aún no ha alcanzado su mejor forma en Alemania, pero ha habido circunstancias atenuantes, de las cuales la más importante es la fractura de nariz que sufrió contra Austria y que le obligó a perderse el partido contra los Países Bajos, un empate gris que solo enfatizó aún más su importancia para su selección nacional.

De hecho, no es coincidencia que Mbappé haya sido responsable de los únicos dos goles de Francia hasta la fecha. Fue su centro, después de una penetrante carrera en el área, lo que Max Wöber de Austria cabeceó contra su propia portería, mientras que su penalti contra Polonia fue ejecutado con la confianza y compostura habituales.

Sin embargo, la pregunta sigue siendo, ¿dónde sería mejor desplegar al hombre enmascarado? Incluso cuando Mbappé comienza en el centro, tiende a desviarse constantemente hacia los costados. De hecho, todos sus momentos más peligrosos contra los polacos vinieron después de conectarse con Bradley Barcola o Theo Hernández.

Por lo tanto, se puede argumentar que Mbappé debería ser colocado en su posición preferida en la izquierda, con Barcola en la derecha y Giroud en el centro. Este último puede que ya no tenga las piernas para 90 minutos, pero al menos ofrece un punto focal al ataque de Francia y ya sabemos que a Mbappé le encanta jugar junto al centrodelantero que se dirige a la MLS.

De cualquier manera, Deschamps obviamente optará por la prudencia. Siempre ha preferido el pragmatismo a la extravagancia, por lo que es altamente improbable que decida realizar cambios drásticos tanto en la alineación como en la táctica.

Sin embargo, un nuevo torneo está a punto de comenzar. Y si Francia quiere ganarlo es esencial que jueguen con mayor libertad, fluidez, valentía y convicción de lo que demostró en la fase de grupos.