En una entrevista con The Sun, Ferrari declaró: "Es un monstruo enfermo. Tenía miedo por mi vida, y aún lo tengo. No solo busco justicia, sino también ayudar a otras mujeres que permiten ciegamente que sus parejas las maltraten. Al principio era muy dulce y romántico. Fue una cita intensa, y al día siguiente fui a verlo jugar. Fue muy atento, hubo muchos abrazos y besos. Pensé que parecía un hombre encantador."
"Tuvimos una boda falsa. Él dijo que era un momento oficial para nosotros, entrando en una relación real. Nunca mencionó a su esposa, y no me gustaba preguntarle sobre ella. Me pidió que comprara un anillo de bodas para usar y me aseguró que nunca me dejaría."
"Me dijo que era la única persona en la que podía confiar. Luego, me dijo que iba a castigarme y que se iría a Francia con su familia durante 30 días. Me aseguró que cuando regresara, también sería castigada sexualmente."