Hablando con Mundo Deportivo, el defensa central de 18 años dijo que el talento de Yamal era evidente mucho antes de su debut en el primer equipo y que su éxito se debe a años de trabajo duro y resiliencia no vistos.
“Cuando llegué, Lamine ya estaba en el Barça. Desde joven, se podía ver que iba a lograrlo. Estoy muy feliz por todo lo que ha pasado, que no ha sido fácil,” dijo el defensor. "La gente piensa que es fácil llegar, pero no se ve el trabajo que conlleva. Estoy muy contento por él."
También abordó las críticas en torno a Yamal, destacando la capacidad del adolescente para permanecer impasible ante el ruido externo.
"Siendo tan bueno y teniendo a tanta gente en su contra, siempre hay personas que dicen cosas para desanimarlo, pero él es fuerte. No tiene que jugar esos juegos; tiene que seguir haciendo lo que hace: jugar y ser buena persona."