Albert Ferrer (FC Barcelona)
Chapi era uno de los jugadores de la plantilla más establecidos en Primera División, al punto que venía de ser el lateral derecho titular del Dream Team del Barcelona que se consagró campeón de la Copa de Europa dos meses antes de los Juegos Olímpicos. Tras una extensa campaña en el blaugrana, en 1998 pasó al Chelsea, donde jugó hasta su retirada en 2003. Tras una breve carrera como entrenador, actualmente es comentarista de TV. Su hijo Daniel juega en la cantera del Barcelona.
Roberto Solozábal (Atlético de Madrid)
El defensa central era el capitán y una pieza clave del equipo olímpico, como lo demuestra el hecho de que fue uno de los únicos tres jugadores que disputó la totalidad de los minutos en el certamen (junto a Toni Jiménez y Luis Enrique). Marcó un gol en la fase de grupos contra Egipto. Tras pasar una década en el Atleti -donde fue el capitán del equipo del Doblete en 1995-96-, jugó los últimos dos años de su carrera en el Real Betis, se retiró en 1999 y se alejó del ambiente del fútbol. Actualmente es triatleta semiprofesional y ha participado en numerosas competencias de la disciplina, incluido el famoso Iron Man.
Rafa Berges (Tenerife)
Lateral izquierdo por naturaleza, Berges jugaba en el centro del campo en aquel equipo y fue autor de dos goles durante el torneo, uno de ellos en las semifinales contra Ghana. Tras dos temporadas en Tenerife, pasó ocho años en el Celta y en 2001 regresó al Córdoba, donde se había formado, para retirarse. Posteriormente inició su carrera como entrenador, que lo llevó por distintos clubes de categorías menores en España hasta recalar en el fútbol de Indonesia, donde estuvo hasta 2021. Actualmente se encuentra sin club.
Abelardo (Sporting de Gijón)
El central fue uno de los héroes inesperados del campeón olímpico, con un gol en las semifinales y otro en la final. Durante su extensa trayectoria estuvo durante ocho temporadas en el FC Barcelona, disputó dos Copas del Mundo y dos Eurocopas. Se retiró en 2003 tras una difícil temporada en el Alavés y posteriormente inició su carrera en el mundo de los banquillos, con pasos por clubes desde Tercera hasta Primera División. Tras su salida del Sporting de Gijón en enero de 2023 pasó un año y medio sin equipo hasta que el Cartagena lo anunció como su nuevo entrenador de cara a la temporada 2024-25 de LaLiga Hypermotion.
Mikel Lasa (Real Madrid)
Otro jugador que llegó a los Juegos Olímpicos ya completamente establecido: un año antes, el Real Madrid le había fichado por 280 millones de pesetas (unos 1,7 millones de euros) desde la Real Sociedad y ya tenía más de 80 partidos en Primera División. Pasó seis años en el club blanco y luego recaló en el Athletic Club, donde estuvo otras cuatro temporadas antes de irse a jugar a Segunda, primero en el Real Murcia y luego en el Ciudad de Murcia, donde se retiró en 2004 con apenas 32 años, debido al desgaste de una rodilla lesionada. Posteriormente se convirtió en entrenador y se dedicó principalmente al fútbol base, lo que le llevó a trabajar codo a codo con la Fundación Real Madrid, con la que todavía está ligado mediante la realización de clínicas en distintas partes del mundo.
Juanma López (Atlético de Madrid)
El tercer defensa central titular se perdió dos partidos de la fase de grupos por haber sido expulsado con roja directa en el estreno contra Colombia tras apenas 23 minutos de juego. Su carrera transcurrió en su totalidad en el Colchonero y le llevó hasta la selección absoluta, con la que disputó la Eurocopa de 1996. Sin embargo, sus días como futbolista se terminaron de manera muy prematura en el año 2001 debido a los problemas derivados de una grave lesión en la rodilla derecha sufrida en 1997, de la que nunca se pudo recuperar al completo. Tras abandonar la actividad deportiva se mantuvo ligado al fútbol, pero del otro lado de los escritorios: actualmente es agente y tiene entre sus representados a los recientes campeones de la Eurocopa Morata, Dani Olmo y Nacho Fernández, entre otros.
Miguel Hernández (Rayo Vallecano)
El defensa central sólo jugó dos partidos en Barcelona 1992, ambos en la fase de grupos. Su carrera estuvo marcada por las lesiones y una espiral descendente que le llevó desde Primera División hasta Segunda B, donde se retiró en 2000 con la elástica del Móstoles. Tras abandonar la actividad profesional se convirtió en entrenador de categorías formativas y desde hace más de una década es profesor de escuela primaria.
Paqui (Tenerife)
Uno de los únicos dos jugadores de campo que no vio minutos durante toda la competición. El defensa de la larga cabellera rubia tuvo una larga trayectoria que le llevó por Tenerife, Zaragoza, Hércules, Las Palmas y Osasuna, aunque fue en el club de Gran Canaria donde mejores recuerdos dejó. Luego de colgar las botas se mantuvo cerca de los campos como asistente en distintos cuerpos técnicos, pero nunca quiso ser entrenador. La nota de color: tiene una glorieta a su nombre en Alicante, como homenaje a su medalla olímpica.