Inglaterra finalmente encontró su mojo el martes en Belgrado, y Serbia no supo lo que les había golpeado. En caso de que se lo preguntaran, fueron cinco goles, de cinco anotadores diferentes, y el sonido que podían oír era el del equipo de Thomas Tuchel finalmente despegando tras varios falsos comienzos, dirigiéndose directamente al Mundial de 2026, con su misión de llegar hasta el final en Norteamérica de nuevo en marcha.
El desempeño de los Tres Leones demostró que Inglaterra no es solo un equipo de individuos increíblemente talentosos y famosos, como se podría haber pensado después de su sombría victoria sobre Andorra y sus cuatro salidas previas bajo Tuchel. También pueden ser notablemente efectivos cuando trabajan juntos, como lo hicieron para el elegante segundo gol anotado por Noni Madueke.
"Trabajo en equipo en su forma más pura" es como Tuchel describió el desempeño, enfatizando el logro de limitar a sus anfitriones a cero tiros a puerta y alabando la intensidad que sus jugadores mostraron durante todo el partido. El alemán también tuvo un mensaje claro para los escépticos, tanto en la afición como en los medios: "Estoy contento por los jugadores de que pudieron mostrar a los fanáticos y a ustedes de lo que son capaces".
Inglaterra enfrentará equipos mucho más duros que Serbia en su camino hacia su objetivo final de ganar la Copa del Mundo el próximo verano, y la manera de esta victoria, por satisfactoria que fuera, no debería llevar a hablar de que Tuchel 'lo traerá a casa' todavía. Fue reconfortante, sin embargo, ver a Inglaterra estar a la altura de la ocasión y recordarle a todos, sobre todo a sí mismos, lo buenos que pueden ser.
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