¡No se metan con Leo Messi! Diez situaciones en las que el capitán de la Selección argentina mostró su Lado Oscuro

Con apenas 18 años, Messi tuvo su primer contacto con la Selección argentina en un amistoso contra Hungría. Al comienzo de la temporada 2005-06, un joven Leo ya estaba llamado a tener un gran futuro en el Barcelona y todos los fanáticos que llenaron el Estadio Ferenc Puskas de Budapest estaban ansiosos por ver si estaría a la altura de las expectativas.

Messi parecía estar lleno de energía cuando ingresó como suplente en el minuto 63, y en su primera contribución significativa al juego, recogió la pelota justo fuera del círculo central y se alejó de su marcador de manera característica.

El defensor lateral húngaro Vilmos Vanczak no tomó bien el ser avergonzado por un adolescente y detuvo a Leo de manera descarada al tomarlo de la camiseta. Y ya sea por instinto o pura impetuosidad, el zurdo intentó soltarse sacudiendo el brazo y golpeó al marcador en la cara cuando el árbitro pitó la falta.

Después de apenas dos minutos en el campo, a Messi le mostraron una tarjeta roja y no pudo contener las lágrimas mientras se dirigía hacia el túnel. Y aunque la decisión del alemán Markus Merk fue por demás severa, en algún punto el nuevo prodigio argentino dejó que su temperamento se apoderara de él. Y no sería la última vez.

Argentina se impuso fácilmente 3-0 sobre Bolivia en el último partido de la fase de grupos de la Copa América 2016, para terminar en el primer puesto de la zona con puntaje ideal. Después de llegar tocado en lo físico al torneo y de perderse el debut, Messi arrancó desde el banco por segundo partido consecutivo e ingresó desde el banco, cuando el equipo de Gerardo Martino ya tenía los tres goles de diferencia en el marcador.

Desde su ingreso, no pasó mucho tiempo para que Leo comenzara a hacer de las suyas, a pura gambeta y pases de fantasía. Rápidamente, Jhasmani Campos se ganó una amarilla por intentar frenarlo con violencia. El Diez se molestó con la infracción del jugador de la Verde, se puso cara a cara con él después de levantarse y debió ser apartado por sus compañeros de equipo.

Tras el cruce, el árbitro amonestó al boliviano, pero Messi salió impune, lo que frustró al atacante de la Verde. "Él vino a burlarse de nosotros, un jugador de su talento no debería hacer lo que hizo", dijo Campos a GOAL después del partido. "Realizó algunos movimientos innecesarios para burlarse de mis compañeros de equipo y eso no está bien. Pero ya pasó, él es el mejor jugador del mundo y Argentina es un gran equipo, y espero que les vaya muy bien".

El Mundial 2018 fue una pesadilla para Argentina, que quedó eliminada a manos del eventual campeón, Francia, en los octavos de final. Y ya en la fase de grupos se había clasificado con mucho sufrimiento, tras derrotar 2-1 a Nigeria sobre la hora luego de empatar 1-1 con Islandia en el debut y sufrir una contundente caída 3-0 contra Croacia.

Las frustraciones de Messi se desbordaron en el partido contra los balcánicos, cuando se vio envuelto en una disputa con Ivan Strinic a mitad del segundo tiempo, con el resultado todavía 1-0. Ambos hombres quedaron en el suelo después de un choque, pero Leo empujó enojado la pierna del croata mientras se levantaba, justo frente al árbitro.

A pesar de la victoria final, Strinic se quedó con la sangre en el ojo por el cruce y también acusó a la estrella de Argentina de faltarle el respeto a uno de sus compañeros de equipo del Barcelona. Consultado por su cruce con Leo, el defensor disparó con munición gruesa: "Él tiene esta imagen en la que pretende ser amable y humilde, pero es totalmente lo contrario. No solo me golpeó, sino que cuando [Ivan] Rakitic, su amigo, estaba lesionado en el suelo, se negó a tirar la pelota afuera a pesar de ser el capitán".

Argentina obtuvo la medalla de bronce en la Copa América 2019 después de vencer a Chile en un partido por el tercer puesto muy caliente, que quedó marcado por un fuerte cruce entre Messi y Gary Medel en el primer tiempo, luego de que ambos disputaran una pelota que se fue por la línea de fondo. Leo y el Pitbull tenían un largo historial de encontronazos en partidos previos y esta vez terminaron pechéandose y poniéndose cara a cara.

El árbitro, demasiado apresurado, resolvió la cuestión con sendas tarjetas rojas: era la segunda expulsión del Diez con la Selección, 14 años después de aquella del debut frente a Hungría. Pese a la baja de su capitán y emblema, la Albiceleste se impuso 2-1 sobre la Roja.

Tras el partido, Messi no se presentó a la ceremonia de entrega de medallas y, posteriormente, descargó su furia ante los micrófonos, especialmente enojado por la polémica derrota en semifinales frente a Brasil, donde a Argentina no le dieron un claro penal a favor: "No hay duda, todo está armado para Brasil. No quería ser parte de esta corrupción, nos faltaron el respeto durante toda la Copa. Podríamos haber llegado más lejos, pero nos vamos con la sensación de que que no nos permitieron llegar a la final. La corrupción y los árbitros no permiten que la gente disfrute del fútbol y del show".

Tras aquellas declaraciones, Leo fue sancionado por CONMEBOL con una multa económica y una suspensión de tres meses, que posteriormente fue levantada.

La bronca de Messi por lo vivido en la Copa América volvió a hacerse carne cuando, cuatro meses después del certamen continental, Argentina se enfrentó a Brasil en un amistoso en Riad. El encuentro terminó en victoria 1-0 del equipo de Lionel Scaloni gracias a un tanto del propio Leo, que aprovechó el rebote de un penal que él mismo había fallado, pero lo que llenó páginas posteriormente fue el cruce entre el capitán albiceleste y el DT de la Verdeamarela, Tite.

Durante el primer tiempo, el entrenador brasileño se quejó constantemente al árbitro, lo que provocó una reacción de Messi: el Diez mandó a callar a Tite y le hizo un gesto con la mano que parecía sugerir que el técnico hablaba demasiado.

Al final, fue Messi quien se rio por último mientras Argentina se vengaba del Scratch, pero Tite confirmó lo que se dijo durante su acalorado intercambio en su conferencia de prensa posterior al partido. "Me quejé porque él [Messi] debería haber recibido una tarjeta amarilla. Me dijo que me callara la boca y yo le dije que él se callara", contó.

Argentina se enfrentó a Uruguay en otro amistoso internacional unos días después del cruce con Tite y una vez más Messi fue noticia por su comportamiento impulsivo. Leo y Edinson Cavani tuvieron varios cruces verbales durante el partido, de los cuales el más picante se dio sobre el final del primer tiempo tras una falta de Matías Vecino sobre el capitán albiceleste. El Diez y el Matador intercambiaron insultos en el campo y la discusión continuó mientras se dirigían hacia los vestuarios, con el resultado 1-0 en favor de la Celeste.

La Albiceleste finalmente lograría un empate 2-2 con un penal de Messi en tiempo de descuento para nivelar el marcador, pero una transcripción de su discusión con Cavani pronto comenzó a viralizarse en las redes sociales: según reveló el diario Olé, Cavani le había preguntado a Messi: "¿Quieres pelear?". Y Leo no se amilanó: "Cuando quieras".

Cavani también abordó la disputa en una entrevista con TyC Sports: "Es parte del fútbol, los clásicos son así. La verdad es que fue un partido friccionado por momentos, son cosas que son parte del fútbol".

El encuentro de cuartos de final de Argentina contra Países Bajos en la Copa del Mundo de 2022 fue uno de los más explosivos en la historia de la máxima cita.

Todo parecía ir en favor de la Albiceleste en los últimos 15 minutos del partido. En ventaja gracias al tanto de Nahuel Molina en la primera parte, el conjunto sudamericano amplió diferencias gracias a un penal de Messi, que tuvo una celebración muy particular: tras anotar, Leo corrió hacia el banco de suplentes rival, se plantó en seco y se llevó las manos a los oídos, en un gesto que recordó al clásico festejo del Topo Gigio de Juan Román Riquelme. El destinatario: Louis Van Gaal, el DT neerlandés que antes del partido había dicho que tenía un plan para detener al capitán de Argentina.

Luego, la Naranja Mecáica protagonizó una remontada notable, con dos goles agónicos de Wout Weghorst que llevaron el partido a tiempo extra y, finalmente, a los penales. Argentina salió victorioso en la tanda de la mano de Dibu Martínez y Messi se acercó nuevamente a Van Gaal para celebrar: "Hablas demasiado", le gritó.

Una vez fuera del campo, el capitán todavía estaba visiblemente indignado al hablar con los periodistas y apuntó a la conducta general del equipo neerlandés después de un partido que vio un total de 18 tarjetas amarillas: "Van Gaal me faltó el respeto antes en la previa y algunos jugadores de ellos hablaron demasiado durante el partido", dijo.

Messi también habló con TyC Sports después del partido contra los Países Bajos, pero dejó de responder brevemente a las preguntas mientras Weghorst pasaba por detrás de las cámaras: "¿Qué mirás, bobo? Andá pa'llá", disparó. Una frase que inmediatamente se metió en el imaginario popular argentino.

El delantero neerlandés afirmó posteriormente que Leo había rechazado sus intentos de hacer las paces después del tenso partido: "Quería estrecharle la mano a Messi después del partido, pero él apartó mi mano y no quiso hablar conmigo", explicó. Algo que quedó registrado en otras imágenes del incidente, donde se vio el intento del jugador europeo por saludar al capitán.

Unos meses después de la consagración frente a Francia, Leo se refirió al tema y reconoció que, ya en frío, no está orgulloso de su reacción: "No me gusta lo que hice. Había mucha tensión y salió naturalmente. Habían pasado muchas cosas con este jugador y otros dos durante el partido".

Argentina pasó casi un año invicto después de la Copa del Mundo, hasta que el 17 de noviembre de 2023 Uruguay le cortó la racha con un histórico triunfo 2-0 en La Bombonera, en la quinta fecha de las Eliminatorias Sudamericanas para el Mundial 2026. Como todo clásico rioplatense, el partido fue muy caliente y estuvo marcado por un obsceno gesto que Manuel Ugarte le realizó a Rodrigo De Paul durante el primer tiempo.

Tras el encuentro, Messi no se quedó callado sobre el incidente: "La gente joven tiene que aprender de los mayores a respetar. Este Clásico siempre fue intenso, duro, pero siempre con mucho respeto. Tienen que aprender un poquito".

En otro de los cruces, De Paul también estuvo a punto de pelearse con Mathias Olivera en el minuto 19 de la etapa inicial, Leo intervino y tomó del cuello al uruguayo. Posteriormente, le bajó el tono a la cuestión:. "Es normal, en este tipo de partidos, siempre es así con Uruguay. Sabíamos qué tipo de partido íbamos a encontrar, nos fue difícil jugar. Son intensos y tienen jugadores físicos y rápidos. No nos sentimos cómodos".

Tras la caída contra Uruguay, Argentina viajó a Río de Janeiro e hizo historia nuevamente en el Maracaná, al derrotar 1-0 a Brasil en la que fue la primera derrota como local de la Verdeamarela en la historia de las Eliminatorias. Sin embargo, el partido estuvo empañado por la represión de la policía carioca a los hinchas argentinos, que provocó que el inicio del partido se retrasara 30 minutos luego de que Messi decidiera que el equipo visitante se retirase del campo de juego ante la violencia hacia sus compatriotas en las tribunas.

Cuando los jugadores volvieron a aparecer y el partido pudo comenzar, De Paul y Rodrygo fueron vistos en una acalorada discusión. El capitán corrió para intervenir y alejó al joven brasileño de su compañero mientras agarraba la parte posterior de su cuello.

Según TyC Sports, Rodygo provocó el intenso cruce después de acusar a Argentina de ser "cagones" por retirarse al túnel. A Messi no le gustó nada el comentario y, según puede leerse en los labios en las imágenes que se viralizaron, replicó: "Somos campeones del mundo, ¿por qué somos cagones?".

La estrella del Inter Miami ahora se prepara para unos meses de vacaciones después de un año físicamente exigente que lo vio dejar el Paris Saint-Germain antes de embarcarse en un nuevo desafío a nivel de club en Estados Unidos. La temporada 2024 de la MLS probablemente comenzará a principios de febrero, pero el Diez también tendrá un ojo puesto en la defensa de la Copa América de Argentina el próximo verano, y no será sorprendente si muestra nuevamente su lado oscuro en un intento de llevar a su país a más títulos.