El Barcelona había dejado en pausa su interés por Nico Williams tras su renovación con el Athletic Club hasta 2027, al considerar que la puerta estaba cerrada. Sin embargo, la cláusula de rescisión del jugador —que se mantiene en 62 millones de euros pese a los ajustes por el Índice de Precios al Consumidor— permaneció activa.
Mientras tanto, la posible incorporación de Luis Díaz, del Liverpool, se complicó por su elevado costo y su edad. Con solo 22 años, Williams se convirtió en el objetivo prioritario de Hansi Flick para reforzar la banda izquierda, al reunir juventud, experiencia en la élite y un costo más accesible.