Ni Real Madrid, ni Chelsea, ni PSG: Victor Osimhen, un desperdicio en Galatasaray

El presidente del Napoli, Aurelio De Laurentiis, admitió en enero que el club había sabido desde el verano pasado que Osimhen quería irse, y también estaban dispuestos a dejarlo ir. Pero no de inmediato. De Laurentiis entendiblemente no quería vender a Osimhen inmediatamente después de que el delantero hubiera anotado 26 goles para terminar como el capocannoniere al final de un histórico título de la Serie A.

Osimhen, por su parte, estaba dispuesto a pasar otro año jugando para un club y una afición que le habían mostrado tanto amor y apoyo desde su llegada de Lille en 2020. Después de negociaciones dolorosamente prolongadas, se llegó a un compromiso: Osimhen firmaría una extensión de contrato hasta 2026 y vería cómo su salario aumentaba a aproximadamente €11m (£9m/$12m) por año, pero el nuevo acuerdo también incluiría una cláusula de rescisión de €120m (£100m/$130m), lo cual fue significativo ya que De Laurentiis había dicho durante el verano de 2023 que se necesitaría una oferta de €200m (£170m/$220m) para considerar desprenderse de su activo más valioso. Según informes, incluso había rechazado una oferta de €140m (£120m/$154m) de Al-Hilal.

Pero De Laurentiis estaba feliz de aceptar un poco menos de dinero si eso significaba obtener otra temporada de Osimhen, y no había duda en su mente de que un equipo europeo de primer nivel cumpliría con el precio fijo solicitado. De hecho, en enero, el presidente de los Partenopei llegó al extremo de proclamar públicamente que Osimhen se uniría a "Real Madrid, Paris Saint-Germain o un equipo inglés" durante la ventana de transferencias de verano de 2024.

Entonces, ¿cómo demonios terminó en Estambul? Una combinación de avaricia, orgullo e incompetencia total.

Se hizo evidente rápidamente que el mercado de fichajes de este verano no estaría inundado de la misma cantidad de dinero que el año pasado por un par de razones clave. En primer lugar, la mayoría de los clubes ingleses estaban prevenidos de no infringir las Reglas de Beneficios y Sostenibilidad de la Premier League (PSR), lo que resultó en que tanto el Everton (dos veces) como el Nottingham Forest fueran sancionados con puntos la temporada pasada.

En segundo lugar, los clubes de la Liga Pro de Arabia Saudita respaldados por el Fondo de Inversión Pública (PIF) se centraron más en retener a las estrellas que ficharon el verano pasado, en lugar de comprar nuevas, lo que significó menos dinero fluyendo hacia el fútbol europeo. Esta leve depresión del mercado no podría haber llegado en peor momento para el Nápoles y Osimhen.

Aunque el Madrid necesitaba más un delantero centro ortodoxo que otro extremo izquierdo, priorizaron la firma de Kylian Mbappé sobre Osimhen, y no les quedó dinero para fortalecer aún más su ataque después de comprometer tanto dinero para llevar al capitán de Francia al Santiago Bernabéu, aunque se haya ido libre del PSG.

En cuanto al PSG, la naturaleza de su proyecto ya había cambiado significativamente. Con Luis Campos, ahora priorizan el potencial en lugar de las estrellas consagradas, como lo subrayan las adquisiciones de Joao Neves y Desire Doue. Y aunque Goncalo Ramos fue descartado para los primeros meses de la temporada, el PSG sintió que aún tenían suficientes opciones en el ataque para enfrentar sin el internacional portugués.

Basándonos en lo que hemos visto hasta ahora del equipo de Luis Enrique esta temporada, tenían razón, con los campeones franceses habiendo anotado 13 goles en sus primeros tres partidos.

Por supuesto, aún había interés de la Premier League en Osimhen, quien nunca ocultó su deseo de jugar en Inglaterra. Según informes, Liverpool exploró la posibilidad de ficharle, pero se vio desanimado por sus demandas salariales, arruinando inmediatamente cualquier esperanza de un movimiento a un equipo que ya parece capaz de causar un gran daño tanto en la Premier League como en la Champions League con Arne Slot esta temporada.

Chelsea, por otro lado, intentó hasta el día límite llegar a un acuerdo, pero nuevamente no pudo acordar términos con Osimhen. Los Blues pueden estar dispuestos a gastar mucho dinero, pero su estrategia de reclutamiento salvaje se basa en firmar jugadores con contratos largos pero salarios relativamente bajos.

En consecuencia, Osimhen parecía casi seguro de mudarse a Medio Oriente, pero una transferencia a Al-Ahli se desmoronó porque supuestamente Napoli intentó aumentar la tarifa acordada en el último minuto, lo que provocó que el enfurecido equipo saudí se retirara del acuerdo.

Tanto Napoli como Osimhen se vieron, por lo tanto, sin otra opción que negociar una cesión con un Galatasaray de Turquía que, al menos, les dará a ambas partes la oportunidad de encontrar una conclusión mucho más aceptable a este asunto ya sea en enero o el próximo verano.

Sin embargo, el hecho de que se haya llegado a esto es un absoluto desastre, y refleja terriblemente a todos los involucrados: el club, el jugador y su agente. De Laurentiis nunca debería haber señalado tan flagrantemente el hecho de que Osimhen se iba a menos que ya tuviera un comprador listo.

Ha pagado un alto precio por su arrogancia y falta de previsión, ya que las partes interesadas trataron de aprovechar la creciente desesperación del Napoli para vender a su delantero en rebeldía.

La presencia de Osimhen en el club también estancó su estrategia de reclutamiento durante más de un mes, causando gran frustración al nuevo entrenador Antonio Conte. El mejor escenario para el Napoli ahora es recuperar los €70 millones que pagaron por fichar a Osimhen del Lille cuando esperaban obtener casi el doble de esa cifra.

En cuanto a Osimhen, puede usar todas las palabras superlativas que quiera para describir al Galatasaray y a sus conocidos seguidores fanáticos, pero este es un paso vergonzoso hacia atrás para uno de los mejores delanteros centro del fútbol.

Incluso si es solo una cesión temporal, Osimhen es simplemente demasiado bueno para haber acabado en Turquía. Después de todo, la razón inicial de su reticencia a unirse a un equipo de la Liga Pro Saudí fue su deseo de jugar en la Liga de Campeones e incluso su representante, Roberto Calenda, señaló en un ataque amargo contra el Napoli por intentar vender al delantero al mejor postor que "aún hay mucho por hacer en Europa" para su cliente.

Sin embargo, aunque Osimhen todavía está en Europa, ahora se ha unido a un club que acaba de ser eliminado en la ronda de play-off de la Champions por el Young Boys de Suiza.

También vale la pena recordar que hace apenas ocho meses reaccionó furiosamente a la sugerencia de que se mudaría a Arabia Saudí este verano, ¡y sin embargo estuvo a punto de hacer precisamente eso hasta que Al-Ahli retiró su interés! Ahora, no tiene ni el suculento salario ofrecido en Medio Oriente ni el traspaso prestigioso a uno de los grandes de Europa que tanto deseaba.

Quizás lo más deprimente de todo para un personaje tan simpático que superó tantas dificultades y desamores hasta convertirse en un héroe en Nápoles, es que ha arruinado la extraordinaria relación que había cultivado con la ciudad y sus seguidores al marcharse de una manera tan lamentable.

Claramente, se deben hacer preguntas a su agente, ya que Osimhen no ha sido aconsejado adecuadamente en absoluto, mientras que el Napoli también ha tenido su parte en esta tormenta perfecta. Pero Osimhen era el hombre con el plan, así que el hecho de que este se haya ido al traste es lamentablemente todo responsabilidad suya.