ITV presentó una oferta de £0 para transmitir el torneo en la televisión abierta en el Reino Unido, con la idea de que una oferta para alcanzar una gran audiencia podría ser suficiente para convencer a la FIFA, según informa The Telegraph. Finalmente, los derechos globales fueron vendidos por £800 millones ($1,000 millones de dólares) al servicio de streaming DAZN, que aún podría sublicenciar los derechos a una emisora británica.