Mover a Trent Alexander-Arnold al centro del campo, resolver el problema Vinicius-Kylian Mbappé y las mejoras que Xabi Alonso debe hacer al Real Madrid tras un flojo estreno en la Liga

¿Cuántas veces hemos estado aquí? No es imposible configurar a Vinicius y Mbappe. Pero son bastante difíciles. Realmente se debe a la falta de disposición de ambas partes para ajustarse. 

Vinicius está decidido a tener los talones en la línea de banda y cortar hacia adentro. Mbappe tiene un apego profundo, casi emocional, al canal izquierdo. Ninguno de ellos ha demostrado un verdadero intento de comprometerse. 

Mbappe rara vez hace carreras hacia el área. Vinicius realmente no expande su repertorio. Los espacios se encogen, los canales desaparecen. Incluso los mejores del mundo luchan cuando son marcados por tres jugadores. 

Quizás el que más necesita comprometerse aquí es Mbappe. Ninguno es un No.9, y es poco probable que alguno de ellos llegue a serlo a nivel mundial. Pero ciertamente es Mbappe quien tiene que intentarlo, especialmente si el Madrid quiere jugar con tres delanteros. 

Lo único que está claro es que no puede continuar así por mucho más tiempo. Alonso tiene un problema complicado que resolver.

Así que se trata de equilibrio, realmente. Al Madrid le falta energía en la delantera y está un poco desequilibrado en el medio. Alonso, sin duda, hará ajustes en sus configuraciones por todo el campo en los días, semanas y meses por venir.

Sin embargo, eso significa que necesita solidez en algunas posiciones clave. Una de ellas es el lateral derecho, y hasta un Carvajal que regresa de una grave lesión de rodilla es más confiable que la mayoría.

El español fue un candidato externo al Balón de Oro hace solo 12 meses, y tiene un historial de lesiones relativamente limpio. Claro, está en el lado equivocado de los 30, pero le queda mucho fútbol por delante.

Quizás lo más importante para este equipo del Madrid sea el aspecto intangible. La vieja guardia ha dejado en su mayoría el club. Carvajal todavía sabe cómo ser un líder y lo que significa llevar la camiseta.

En la mayoría de los lugares, eso resulta un poco trillado. En el Santiago Bernabéu, frente a los aficionados expectantes, es todo. El Madrid simplemente lo necesita en el campo.

Desvíese ahora, Sir Gareth Southgate...

La sugerida restauración de Carvajal en el once titular significaría que otro jugador sufriría. Y así volvemos al enigma de Trent. 

Hubo una corriente de pensamiento, durante mucho tiempo, de que Alexander-Arnold eventualmente se convertiría en centrocampista. Esa noción, desde una perspectiva de habilidades, tiene sentido. Alexander-Arnold es posiblemente el mejor pasador en el fútbol mundial, y tiene todas las cualidades que uno podría desear de un mediocampista central. 

Southgate probó esa teoría para Inglaterra con resultados admitidamente mixtos. Alexander-Arnold fue notablemente efectivo cuando el juego se ralentizaba y tenía tiempo para mover el balón. 

Pero en encuentros frenéticos que requerían más disciplina posicional, le costaba. Bueno, con Carvajal para jugar como lateral derecho, podría ser el momento de reiniciar el experimento de 'Trent en el mediocampo', solo que esta vez en el Real.

Lo bueno de ser un equipo de La Liga es que puedes pasar parte de la temporada haciendo pruebas, especialmente en casa. Madrid, sencillamente, va a pasar por varios partidos con facilidad. De hecho, si hay algo que nos enseñó el lento inicio de temporada, es que Madrid puede ganar sin jugar particularmente bien. 

Eso parecería dejar espacio para que algunas caras nuevas tengan su oportunidad. Entra Franco Mastantuono, quien pareció, en un breve estallido, más que listo para el momento. 

El excentrocampista ofensivo de River Plate ya ha tenido su momento con la selección nacional de Argentina, y debería tener muchas más oportunidades mientras la Albiceleste da paso a una nueva generación de talentos para suceder a ese tal Lionel Messi. 

Quizás su rasgo más valioso sea su versatilidad. Nominalmente un mediocampista ofensivo, Mastantuono puede jugar prácticamente en cualquier posición. Lo demostró en el inicio de temporada, operando principalmente en la banda derecha, y sirviendo como un verdadero cúmulo de energía. 

Cortó líneas de pase, corrió tras los defensores y persiguió muchas causas perdidas. Una buena parada le negó lo que hubiera sido un debut con un gol merecidamente rico. Queda por ver si puede ser titular en todos los partidos, pero ciertamente ha hecho méritos para obtener más minutos. 

Las cámaras deben ser agotadoras. Este es, realmente, el mandato central de ser el entrenador del Real Madrid: controlar el ruido alrededor del Real Madrid. Los Blancos son el club más grande del mundo, sin excepción. Siempre hay alguien que tiene expectativas, desde los aficionados hasta los medios y el insistente presidente Florentino Pérez. Aceptar este trabajo significa aceptar que habrá abucheos, preguntas difíciles y escepticismo inmediato. 

Alonso lo sabe. Jugó en este entorno exigente. Madrid puede ser un lugar maravilloso cuando las cosas van bien. Pero hay muy pocos trabajos más tóxicos en el fútbol mundial durante los períodos difíciles. 

En este momento, Los Blancos están en el filo de la navaja. Por primera vez en mucho tiempo, son forasteros en competiciones europeas y nacionales. Surgirán más preguntas a medida que pasan los meses. Incluso podría haber algunas pobres actuaciones o puntos perdidos. 

La responsabilidad recae en Alonso, en última instancia, de encontrar su sistema, mantenerse fiel a sus principios y perseverar, por cualquier medio necesario.