El medio español Extra atribuye a Calvo las siguientes declaraciones: “Se enfocaron principalmente en el tamaño del busto o el color del cabello, si eran rubias”.
“Como he trabajado de camarera en discotecas, conozco a algunas chicas. Les comenté que buscaba a estas mujeres, y mostraron interés, pero les mencioné que los organizadores no me daban ninguna garantía sobre si tendrían contacto con las personas presentes en la fiesta”.
“Ofrecían a cada chica 17,500 dólares por 24 horas, además de una tarjeta de crédito exclusiva para gastar durante la celebración”.