Comienza la segunda etapa de Massimiliano Allegri en el Milan (ausente hoy en el banco por suspensión) con la primera salida oficial de los rossoneri. El equipo, dirigido de manera excepcional por Marco Landucci, se impone 2-0 en los treintaidosavos de la Coppa Italia frente al Bari. El Milan dominó buena parte del encuentro, tomando el control desde los primeros minutos.
Los milaneses saltan al campo con una formación típica del estilo allegriano: un 3-5-2 con fuerte presencia por las bandas gracias a Saelemaekers y Estupiñán, quien debuta oficialmente. La única variante: un ataque inusual con Pulisic y Leao como titulares.
La primera oportunidad llega en los primeros segundos, con un disparo de derecha desde el borde del área de Moncini, bien controlado por Maignan. El Milan responde de inmediato: Fofana obliga a Cerofolini a lucirse con una gran intervención. Para los rossoneri, esto es solo el preludio: tras un centro de Tomori, Leao remata de cabeza tras quedar libre de marca por Braunoder. Este sería su último aporte antes de salir por una molestia en la pantorrilla.
Se suceden las ocasiones, con intercambios entre Pulisic y Sibilli, hasta que un gol de Giménez es anulado por fuera de juego. El Milan administra el partido y encuentra el segundo gol al inicio del segundo tiempo: una triangulación entre el delantero mexicano y Pulisic, quien define con habilidad ante Cerofolini en el área chica. Este tanto sella la victoria y asegura el pase de los rossoneri a los dieciseisavos de final de la Coppa Italia.
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