Luis Enrique agradece al Barcelona por el 'gesto considerado' mientras que los oponentes de la Champions League hacen una donación especial en honor a la hija del entrenador del PSG

Antes del choque de la Liga de Campeones del miércoles en el Estadio Olímpico Lluis Companys, el Barça y el PSG unieron fuerzas para apoyar la Fundación Xana, establecida por Enrique en memoria de su difunta hija. Los jugadores del Barça llevaron camisetas especiales que luego fueron subastadas, con una parte de las ganancias dirigida al programa de Pulseras Blaugrana de la Fundación Blaugrana. La iniciativa tiene como objetivo hacer que las estancias hospitalarias prolongadas de niños gravemente enfermos sean más cómodas, beneficiando directamente a las familias conectadas con la Fundación Xana.

La colaboración entre el Barça y el PSG marca una emotiva continuación de meses de apoyo, incluidos encuentros planeados entre jóvenes pacientes y jugadores del primer equipo. El PSG, por su parte, también subastará sus camisetas y todas las ganancias irán directamente a la fundación.

Tras asegurar una victoria por 2-1 con el PSG sobre su antiguo club, Enrique se tomó un momento para reconocer el apoyo del Barcelona a la Fundación Xana.

"Me gustaría agradecer al FC Barcelona por el gesto considerado que han tenido al donar sus camisetas para ser subastadas y recaudar fondos para la Fundación Xana", dijo Enrique durante su conferencia de prensa posterior al partido. "Es un gesto muy bonito por parte del presidente y de todo el club", añadió.

Para Enrique, el reconocimiento y el apoyo tienen un inmenso significado personal. La donación coincide con los recientes galardones para la fundación, que recientemente recibió el Premio Sócrates por sus iniciativas sociales y de solidaridad.

La hija menor de Enrique, Xana Martínez, falleció a los nueve años después de una batalla de cinco meses contra un osteosarcoma, un cáncer de hueso raro y agresivo. Su enfermedad llevó a Enrique a renunciar como entrenador del equipo nacional de España en junio de 2019 para centrarse en su cuidado. Su muerte el 29 de agosto de 2019 dejó a Enrique y a su familia devastados, marcando un capítulo profundo y transformador en su vida.

A través de la Fundación Xana, Enrique y su esposa, Elena Cullell, han transformado el dolor en propósito, brindando apoyo médico, emocional y social integral a niños con enfermedades graves y a sus familias. Su labor fuera del campo refleja una dedicación a garantizar que ninguna familia enfrente sola los desafíos de una enfermedad grave en la infancia.

Con subastas de camisetas apoyando a la Fundación Xana, ambos clubes están transformando la pasión de los aficionados en una ayuda tangible para niños y familias que enfrentan enfermedades graves. El viaje de Enrique muestra cómo una pérdida personal puede desencadenar una acción colectiva, demostrando que el alcance del fútbol va mucho más allá de los trofeos y las puntuaciones, dejando un impacto duradero en las comunidades e inspirando a otros a contribuir.

Luis Enrique tuvo un paso muy exitoso por el FC Barcelona entre 2014 y 2017. Desde su llegada, el técnico asturiano logró imponer un estilo intenso y equilibrado que combinaba la posesión característica del club con una mayor verticalidad. Su primera temporada fue histórica: conquistó el triplete de Liga, Copa del Rey y Champions League, con la recordada delantera “MSN” (Messi, Suárez y Neymar) como gran protagonista. Bajo su dirección, el equipo mantuvo un nivel altísimo y sumó en total nueve títulos, incluyendo dos Ligas, tres Copas del Rey, una Champions, una Supercopa de Europa, un Mundial de Clubes y una Supercopa de España. Aunque en sus últimas campañas hubo críticas por la irregularidad en algunos partidos, su ciclo es considerado de los más exitosos en la historia reciente del club. Tras tres años intensos, decidió dejar el cargo al final de la temporada 2016-17.