En una conferencia de prensa, Spalletti declaró: "Anoche hablé bastante con el presidente, siempre estamos en contacto. Me informó que seré relevado de mis funciones como director técnico de la selección nacional. Me dio pena, dado el vínculo que tenemos. No tenía intención de rendirme, especialmente cuando las cosas no van bien; prefiero mantenerme en mi puesto y hacer mi trabajo, pero debo aceptar el despido. Debo asumir la realidad, los resultados y su decisión hacia mí, ya que hubo malos resultados. Para mí fue un servicio al país y, por eso, quiero facilitar el futuro del equipo nacional en todas las formas posibles. Es correcto hacerlo y buscar lo mejor. Contra Moldavia estaré en el banquillo, luego rescindiré el contrato."