Los ocho grandes problemas del PSG que Luis Enrique tendrá que resolver

Durante estos dos últimos años, el esquema del equipo debía contar con la presencia de Mbappé, Messi y Neymar. Para lo bueno y para lo malo, lo condicionaban todo. Ahora sin Messi, el sistema cambia. Es cierto que pierdes mucho en ataque, pero en defensa ganas. Alinearlos a los tres implicaba proponer un once en el que el resto de jugadores del equipo realizara el trabajo que ellos no hacían. Se jugaba con tres centrales y mediocampistas de corte defensivo, mientras se fiaba todo a su capacidad para marcar goles.

Ahora, se podrá construir un equipo más equilibrado, con un esquema que no esté tan condicionado por sus estrellas. Además, si se acaba marchando Mbappé, Luis Enrique tendrá más opciones para establecer el once que más le guste.

El que parece que podría continuar en el equipo es Neymar. Con 31 años aún tiene fútbol en sus botas. Está por ver si el entrenador español será capaz de recuperar su mejor versión. Lo cierto es que, con Luis Enrique en el banquillo, Neymar consiguió dar regularidad a su juego y ganar la última Champions del Barcelona.

Sin embargo, este Neymar es distinto del que conoció. Ahora juga más de 10 que de extremo y no sabemos si su nuevo entrenador querrá recuperar su vieja posición o lo mantendrá como hasta ahora. Parece que todo dependerá de si se queda como la única estrella del equipo o Mbappé sigue junto a él.

Luis Enrique tendrá la difícil tarea de mantener contentos a los aficionados del PSG. Críticos con todo el mundo llegaron a silbar a Messi. Son exigentes y quieren ganar mientras se promociona el talento local. El entrenador español no ha dirigido nunca en Francia y, es probable, que no conozca bien la cantera. Busca resultados inmediatos y será difícil que apueste por los jóvenes locales, pero, es cierto, que nunca ha mirado el carnet de identidad de los futbolistas para decidir su once tipo.

Tal vez sólo el éxito resuelva su problema, pero es probable que no tenga demasiado margen de maniobra antes de que empiecen a llover los abucheos en el Parque de los Príncipes.

Messi, Mbappé y Neymar condicionaron a todo el equipo y, el centro del campo no es una excepción. Su único jugador de primer nivel es Verrati, quien ya está en claro declive. Es cierto que han fichado a varios jugadores para reforzar esta línea y que estos podrían darle un nuevo impulso, pero parece que no son los jugadores más idóneos para el estilo de Luis Enrique.

Verrati y Ugarte parecen fijos, pero habrá que encontrar a un tercer componente que sirva para darle continuidad al juego de posesión que tanto gusta al entrenador español. Podría lanzarse al mercado o intentar encontrar en el equipo a alguien que se adapte a su estilo.

La aparición de Warren Zaire-Emery fue uno de los pocos puntos positivos de la pasada temporada. El joven de 17 años disputó 26 partidos en la Ligue 1 e incluso, en algunos momentos, fue el mejor centrocampista del equipo. Además, él no es la única promesa del PSG. El-Chadaille Bitshiabu, Ismael Gharbi y Hugo Ekitike son algunas de las jóvenes promesas que esperan encontrar continuidad para desarrollar su juego.

Nombres que suenan con fuerza entre los aficionados y a los que Luis Enrique deberá dar minutos para que crezcan y, sean la base y el futuro del nuevo proyecto del PSG.

¿Alguien entiende la posición de Luís Campos en el PSG? Parecía que con la salida de Galtier, Campos se marcharía con él. Sin embargo, el portugués se ha quedado y se ha hecho cargo de una buena parte de los fichajes del PSG sin saber quién sería el próximo entrenador.

Pero es que, además, tiene un carácter difícil. Lo demostró en una rueda prensa en la que arremetía contra sus jugadores y, más grave todavía, en la reprimenda que hizo a la plantilla dentro del vestuario tras la derrota ante el Mónaco.

Ahora, Luis Enrique tendrá que ingeniárselas para evitar que se meta en su terreno. Una tarea que no será fácil y que pasará por tratar de tener una buena relación con él.

¿Y qué hay de los nuevos fichajes? Sus contrataciones se han hecho sin contar con el español y puede que no acaben de encajar en su esquema o idea de juego. Pero es indudable que aportarán talento. Asensio es un extremo fiable, Ugarte es un centrocampista trabajador y, Lucas Hernández y Milan Skriniar son centrales fiables. Los cuatro podrían encajar sin problemas en cualquier equipo europeo de primera fila.

Sin embargo, es probable que Luis Enrique tenga en mente algunos nombres propios. Habrá que esperar para ver si acaban completando alguna incorporación que se adapte a Luis Enrique.

Mbappé lo condiciona todo. El delantero ha dejado claro que, a lo largo de los próximos 12 meses, se marchará del PSG. Está en manos del club decidir si lo venden ahora o lo dejan ir después de esta temporada. No quieren hacer ninguna de las dos cosas, y aunque ninguna de estas decisiones es responsabilidad de Luis Enrique, el entrenador tendrá que manejar las consecuencias.

Si el francés se queda una temporada más, el técnico tendrá que diseñar un sistema que mantenga contento al capitán de Francia. Y eso no es tarea fácil. Mbappé es un futbolista de talla mundial, que marcará goles en prácticamente cualquier esquema. Pero tener a Mbappé es un lujo que requiere un cambio de sistema, y viene con la expectativa de ganar.

Esto es algo en lo que Luis Enrique es bueno, pero queda por ver si puede apaciguar al francés y al mismo tiempo prepararse para su inevitable salida.