Roberto Martínez siempre habla bien, incluso después de un mal partido. El enfoque siempre está en lo positivo, nunca en lo negativo, así que no fue sorprendente su reacción entusiasta a la victoria altamente fortuita de Portugal por 2-1 sobre la República Checa en su debut en la Euro 2024 en Frankfurt.
Incluso hubo una súplica pública no tan sutil para evitar analizar demasiado la actuación. "Hoy, no se trata de evaluar el juego desde un punto de vista técnico o táctico," les dijo a los reporteros después. "Hoy ganamos porque mostramos resistencia, voluntad y creencia."
Ciertamente tenía razón en ese sentido. Las tácticas tuvieron poco que ver con la victoria de Portugal; todo se redujo al espíritu de lucha y la buena fortuna.
Por supuesto, dos de los suplentes de Martínez resultaron decisivos, con Pedro Neto proporcionando el centro desviado desde el cual Francisco Conceicao marcó su gol ganador en tiempo de descuento. También dicen que la suerte favorece a los valientes, y Portugal tenía cinco delanteros en el campo cuando sonó el silbato final. Tal vez se podría argumentar que se merecían su dosis de suerte.
"Lo importante no es el once inicial," argumentó Martínez, "sino cómo termina el juego." Es una buena frase, pero ciertamente no oculta el hecho de que tanto él como su equipo se salieron con la suya contra los checos...