Lionel Messi enfrenta la demolición de su mansión de 11 millones de euros en Ibiza

La propiedad se encuentra en Sant Josep de Sa Talaia, en la costa occidental de Ibiza, y fue comprada por Lionel Messi al empresario suizo Philippe Amon en 2022. Sin embargo, la mansión ha incumplido las normas de urbanismo, ya que el astro del Inter Miami no cuenta con un certificado de ocupación válido ni con los permisos necesarios, estando ubicada en terrenos protegidos.

Según informa ABC, no se descarta una demolición parcial si la situación no se regulariza. La propiedad ha sido catalogada como un “activo tóxico”, ya que no puede ser vendida ni alquilada, y un decreto municipal impide a Messi realizar cualquier obra adicional en la mansión.

La residencia de lujo cuenta con una piscina de 92 metros cuadrados y un campo de fútbol privado. Además, el ayuntamiento ha iniciado procedimientos por los llamados “cambios ilegales” realizados en la propiedad, según el reporte.

En agosto de 2024, activistas climáticos del grupo Futuro Vegetal irrumpieron en la mansión de Messi en Ibiza y la vandalizaron, pintándola de rojo y negro, mientras compartían fotos de sus acciones en redes sociales. Dos miembros del colectivo fueron vistos sosteniendo un cartel que decía: “Ayuda al planeta, come a los ricos, abole la policía”, en aparente rechazo a políticas gubernamentales que consideran que agravan la crisis climática.

En ese momento, Futuro Vegetal explicó sus acciones en una publicación en X:

“Teñimos la mansión ilegal de Messi en Ibiza. La propiedad es una construcción ilegal adquirida por el futbolista por 11 millones de euros. Mientras esto ocurre, solo en las Islas Baleares entre 2 y 4 personas han muerto por la ola de calor. El 1% más rico de la población genera las mismas emisiones de carbono que los dos tercios más pobres, y esto ocurre porque las autoridades sostienen un sistema económico-social que amenaza la vida. Mientras la extrema derecha culpa a los migrantes y ejerce violencia contra ellos, quienes luchamos por un mundo mejor sabemos que el verdadero problema es la desigualdad social. Debemos atacar las causas de raíz y exigir un cambio radical para enfrentar la crisis climática.”

Según los informes, Messi habría demandado a los activistas por daños criminales y una compensación de 50,000 libras esterlinas.

El jugador de 38 años verá esta controversia como una distracción no deseada mientras continúa brillando en la MLS con el Inter Miami. El astro argentino ha registrado unos impresionantes 26 goles en 27 partidos en la MLS durante 2025, además de sumar 15 asistencias, y anotó un espectacular tiro libre cuando el club copropiedad de David Beckham avanzó a las etapas eliminatorias de la Copa Mundial de Clubes en verano. Recientemente, Messi superó a Zlatan Ibrahimovic, convirtiéndose en el primer jugador en la historia de la MLS en anotar dos o más goles en nueve partidos distintos en una sola temporada.

Se espera que Messi pueda volver a brillar en el escenario global en la Copa del Mundo de EE. UU., Canadá y México el próximo verano, mientras la vigente campeona, Argentina, busca hacer historia nuevamente. El astro generó titulares en septiembre, cuando posiblemente jugó su último partido en casa contra Venezuela, anotando dos goles en la victoria por 3-0.

Aún no ha confirmado su participación en el torneo, lo que deja en duda si volverá a pisar el escenario mundial después de todo.

No cabe duda de que se esperan actualizaciones a medida que se decida si la propiedad de Messi en Ibiza será parcialmente demolida y qué parte de ella podría permanecer. Mientras tanto, Messi seguirá con su rutina en Miami, confiando en que más controversias no interfieran en lo que podría ser un año memorable para la superestrella veterana.

Acercándose a las etapas finales de su carrera, Messi también reflexionará sobre su futuro una vez que decida retirarse. Construir un portafolio de propiedades alrededor del mundo es considerado una inversión inteligente por muchas personalidades de alto perfil, pero el argentino deberá ser prudente para mantener un perfil bajo con futuras adquisiciones, especialmente tras esta reciente polémica, que podría terminar en demolición y un resultado negativo para él.