Villarreal luchó de igual a igual contra los campeones reinantes, especialmente en la primera mitad, mientras los aficionados presenciaban un duelo de ida y vuelta desde el principio. Sin embargo, los anfitriones concedieron una falta innecesaria dentro de su área al inicio del partido después de que Raphinha fuera derribado con un mal desafío por Santi Comesana. El internacional brasileño ejecutó el penal resultante y le dio la ventaja a su equipo con un remate clínico en el minuto 12.
Sólo cinco minutos después de conceder el gol, Villarreal igualó con un gol en propia puerta de Jules Koundé, ya que el defensor francés accidentalmente puso el balón en su propia red mientras intentaba interceptar un centro bajo de Sergi Cardona. Sin embargo, el juez de línea anuló el gol ya que Cardona estaba en posición de fuera de juego cuando recibió el pase en profundidad por el lado izquierdo.
Después de eso, Villarreal tuvo múltiples oportunidades para restaurar la paridad, pero no tuvieron éxito en sus intentos. En el minuto 39, el Submarino Amarillo sufrió un duro golpe al quedarse con 10 hombres después de la innecesaria tarjeta roja de Veiga. El exdefensor del Chelsea atrapó a Yamal en el talón con un muy mal desafío y el árbitro no dudó en mostrarle la tarjeta roja y ordenarle que abandonara el campo.
Hansi Flick realizó algunos cambios tácticos en la segunda mitad para darle más fuerza al ataque del Barcelona al introducir a Marcus Rashford y Robert Lewandowski. Un poco después de la hora de juego, Yamal finalmente abrió su cuenta en el partido al duplicar la ventaja de su equipo con un potente disparo desde dentro del área.
La decisión de Flick de introducir a Rashford y Lewandowski en el ataque agregó la chispa tan necesaria ya que los gigantes catalanes se vieron más peligrosos después de la hora de juego, aunque no extendieron más su ventaja.