Un caótico mercado de transferencias de veranolevantó las primeras señales de alarma. El capitán Romain Thomas fue uno de los que expresó preocupaciones sobre la falta de estructura y estrategia en el proceso de reclutamiento. Esa desorganización se trasladó al campo, donde el Caen luchó por encontrar consistencia o dirección.
A medida que los resultados empeoraban, los seguidores del Caen se volvieron cada vez más vocales. Las pancartas de protesta se convirtieron en una visión habitual en los partidos en casa y fuera. Eslóganes como "Mbappe, SMC no es tu juguete" y "Antes de querer brillar internacionalmente, respeta a las figuras locales" reflejaron el creciente resentimiento hacia la percibida desconexión y mala gestión de la familia Mbappe.
Ese descontento solo se amplificó en enero cuando el presidente del club, Ziad Hammoud, una figura instalada por el equipo de Mbappe, comentó que el proyecto estaba destinado a comenzar en serio en la temporada 2025-26. El momento de la declaración, hecha mientras el club ya estaba en crisis, solo profundizó las frustraciones.