La renovación que quiere hacer el nuevo Chelsea de Pochettino y que puede revolucionar el mercado de fichajes

El Chelsea se encuentra en medio de una limpieza que está sacudiendo los cimientos del club. Las decisiones que se están tomando podrían llevar a un reinicio completo bajo la dirección de Pochettino. Aunque no está claro si estas decisiones son del propio Pochettino o de la dirección del club, lo cierto es que parece que no les va a temblar el pulso.

A pesar de haber sido jugadores clave en Stamford Bridge en los últimos años, Kante, Mount y Kovacic parecen tener muchas posibilidades de marcharse.El futuro de Havertz también pende de un hilo.

Kanté ha sucumbido a una oferta millonaria de Arabia Saudí, Kovacic está a punto de fichar por el Manchester City, Mount está cerca del Manchester United y Havertz ha sido vinculado con un posible traspaso al Madrid.

Kovacic está destinado a ser traspasado en verano, ya que su contrato expirará en 2024. A pesar de su iregularidad, ha sido de los pocos que ha respondido en el campo durante el periodo de transición.

La posible salida de Kanté sorprende, considerando que se trata de uno de los mejores centrocampistas defensivos de los últimos años. Sin embargo, su edad y lesiones recurrentes podrían alejarlo del primer nivel del fútbol mundial.

Mount y Havertz también podrían dejar el club. El inglés tiene solo un año de contrato y el Chelsea no está por la labor de satisfacer sus altas demandas salariales. Havertz tampoco ha rendido a su mejor nivel tras marcar el gol que le dio la Champions al Chelsea en 2021 y la llegada de Nkunku en su posición lo pone más fuera que dentro del equipo.

El Chelsea busca recortar la masa salarial y cumplir con las reglas del Fair Play Financiero. Podrían llegar a salir del equipo más de 10 jugadores en esta revolución que quiere y necesita hacer el club de Londres.

Romelu Lukaku, Hakim Ziyech y Pierre-Emerick Aubameyang han sonado para recalar en Arabia Saudí, mientras que Christian Pulisic y Ruben Loftus-Cheek han sido relacionados con el Milan. Pero de momento ninguna de estas operaciones está en una fase avanzada. Tampoco han avanzado las decisiones sobre los jóvenes jugadores que están cedidos.

Es pronto y el periodo de traspasos no ha hecho más que empezar, pero tal y como están las cosas, Pochettino tendría la misma plantilla de 31 jugadores que tan problemática resultó para sus predecesores Graham Potter y Frank Lampard. Los gestores del Chelsea tienen que empezar a cerrar operaciones si no quieren que empiezen las prisas.

El Chelsea se gastó más de 700 millones en fichajes en los mercados de fichajes de la 2022-2023, pero solo ingresó unos 70 millones de euros por Timo Werner, Emerson Palmieri, Jorginho y Billy Gilmour. El club necesita vender si puede antes del 30 de junio para no incumplir más el Fair Play Financiero.

El mercado abre para la mayoría de Ligas el 1 de julio, por lo que las opciones del Chelsea de vender antes del 30 de junio se reducen considerablemente.

La prioridad de Pochettino es empezar trabajar el 1 de julio con los descartes fuera del equipo. La incorporación de fichajes está en segundo plano de momento.

De hecho, el Chelsea ya ha perdido a dos de sus objetivos: Alexis Mac Allister, compatriota de Pochettino, ha decidido fichar por el Liverpool procedente del Brighton, y Manuel Ugarte, del Sporting de Lisboa, se ha decidido por el París Saint-Germain a pesar de los esfuerzos del conjunto inglés.

El equipo de Londres va a ser mucho más cauteloso en sus fichajes este verano después del descomunal derroche de la temporada anterior. Esto podría comprometer los fichajes de jugadores como Moisés Caicedo, André Onana y Victor Osimhen.

Lo que está claro es que el Chelsea ya está sufriendo las consecuencias de su pesadilla de la temporada 2022-23. La plantilla está plagada de estrellas que no han rendido a su nivel con contratos muy cuantiosos, muchos de los cuales acaban de tener la peor temporada de sus carreras y su cotización ha bajado. Esto se puede traducir en que puede que vendan rápido y mal a muchos jugadores y algunos grandes clubes están ya al acecho para aprovechar la situación.

Para los nuevos fichajes no es nada atractivo llegar a un club que no va a jugar ninguna competición europea la próxima temporada. Más, para jugadores jóvenes que quieren dar un gran paso en su carrera como Mac Alister y Ugarte.

Todo esto lo ha provocado la mala gestión del nuevo propietario Todd Boehly, que nada más llegar tiró la casa por la ventana con fichajes de jugadores, y despidos y contrataciones extrañas de entrenadores. El Chelsea tiene por delante mucho trabajo y uno de los veranos más complicados de los últimos años.