✍🏻 Leandro Borges Do Canto
La imagen de este artículo captura un contraste de sensaciones durante el último Clásico de Copa del Rey entre Barcelona y Real Madrid, ilustrando la pasión con la que estos equipos luchan cada partido ante la mirada de millones de de aficionados. Esa misma pasión se respira en la víspera del nuevo enfrentamiento que ambos gigantes del fútbol español disputarán este domingo 11 de mayo. El Estadi Olímpic Lluís Companys de Montjuïc se prepara para vibrar con una edición más de El Clásico, un partido que trasciende lo meramente deportivo y paraliza al mundo del fútbol.
El choque corresponde a la jornada 35 de LaLiga EA Sports 2024/25 y tendrá lugar en Montjuïc, estadio temporal del Barça durante la remodelación del Camp Nou. Barcelona llega a este duelo líder de la competición con cuatro puntos de ventaja sobre el Real Madrid. Esto significa que una victoria culé en casa dejaría prácticamente sentenciado el campeonato a falta de tres fechas, mientras que un triunfo merengue apretaría la lucha por el título hasta el final. En otras palabras, el Barça podría casi cantar el alirón si gana, pero el Madrid necesita imperiosamente los tres puntos para mantener vivas sus esperanzas matemáticas. La tensión es palpable: un Clásico con la Liga en juego enciende aún más la atmósfera de un partido de por sí eléctrico.
El ambiente en Barcelona es de pura expectación. Los aficionados culés pintan la ciudad de blaugrana, soñando con un golpe de autoridad definitivo, mientras que los seguidores merengues que llegan a la capital catalana lo hacen con fe en una remontada épica. No es solo un encuentro de fútbol, es una cita con la historia: 90 minutos en los que puede decidirse el campeón de esta temporada. Montjuïc estará a reventar; se esperan cánticos ensordecedores, mosaicos de colores y un clima digno de final. Ningún apasionado del deporte querrá perderse este capítulo del Clásico.

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