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Cuatro toques de balón y tres minutos -más la adición- en el campo no son suficientes. Si bien para las estadísticas James Rodríguez volvió a jugar en LaLiga el pasado lunes, en el triunfo 3-1 del Rayo sobre el Osasuna cuando ingresó en reemplazo de Álvaro García en el 87, su regreso en esencia a la Primera División española se dará este domingo en Vallecas, en el cruce frente al Atlético de Madrid. Si bien Íñigo Pérez decidió que inicie en el banquillo, tras haber tenido toda la semana para trabajar junto a la plantilla es un hecho que contará con más minutos que en la jornada previa.
Cuatro años pasaron desde que el colombiano dejó el Real Madrid en el verano de 2020 para poner rumbo hacia el Everton, en una operación que levantó alguna polvareda porque se realizó a coste cero a pesar de que al jugador le quedaba un año de contrato en el club blanco.
Pero la historia pudo haber sido bien diferente, porque un año antes el cafetero había estado muy cerca de garantizar su estadía en España, cuando tuvo todo acordado para fichar justamente por el rival al que enfrentará en esta sexta jornada de LaLiga, el Atleti.