Además de la decepcionante noticia de que el trabajo que se está realizando en el Artemio Franchi no se completará totalmente hasta 2029, Amanda Ferreira, la esposa del lateral de la Fiorentina Dodo, publicó capturas de pantalla de algunos de los abusos horribles a los que ella y su esposo habían sido sometidos después de la derrota contra Sassuolo. Tampoco fue un incidente aislado. Varios otros jugadores fueron atacados, lo que llevó a la Fiorentina a tomar medidas.
"El club se ha puesto en contacto de inmediato con sus jugadores y con las autoridades competentes para garantizar que se tomen todas las medidas necesarias para proteger la seguridad de nuestros jugadores, miembros del personal, sus seres queridos y las familias involucradas", decía un comunicado publicado el domingo.
"ACF Fiorentina, al agradecer a los muchos fanáticos que ya han mostrado afecto y apoyo tras estos episodios vergonzosos, reafirma que nunca habrá lugar para la intimidación, el odio o la violencia en el club."
Es contra este telón de fondo de amargura y hostilidad que la Fiorentina recibirá al Verona, en el puesto 19, el domingo en lo que es efectivamente "una final", como ha admitido Vanoli. La victoria es imperativa para la Viola, que ya están a siete puntos de la salvación. Otra derrota supondría un golpe devastador para su débil esperanza de convertirse en el primer equipo en evitar el descenso de la Serie A después de no ganar ninguno de sus primeros 14 partidos.
La derrota también aumentaría la presión sobre el presidente del club, Commisso, que una vez más estará ausente del Artemio Franchi mientras el estadounidense de nacimiento italiano se recupera de una cirugía de espalda. Incluso ha habido informes de que el jefe bajo presión está considerando vender el club, pero en lo que equivalió a una carta abierta a los fanáticos publicada esta semana, insistió en una entrevista con La Nazione que no tiene intención de dejar la Fiorentina, y mucho menos en este momento especialmente delicado.
"Todas las empresas pasan por períodos difíciles", dijo Commisso. "Pero la visión de quienes las lideran reside en aprender de los momentos oscuros para que podamos salir más fuertes. Nunca he renunciado en ninguno de mis negocios, y ciertamente no empezaré ahora.
"Estamos en una situación difícil y tenemos que salir de ella de cualquier manera. No podemos permitir que la Fiorentina descienda. Todos deben sentirse responsables, el club, los jugadores, todos los que trabajan alrededor del equipo. Pero necesitamos a todos: sobre todo a nuestros fanáticos. Los extraño. Manténganse cerca del equipo."
Vanoli, Dzeko y el resto de la plantilla de la Fiorentina esperarán que esta última súplica no caiga en saco roto: la Fiorentina realmente necesita toda la ayuda que pueda obtener en este momento.