La relación entre Mbappé y el PSG había estado en una cuerda floja durante algún tiempo debido a los constantes rumores de que el capitán de Francia se mudaría al Real Madrid. El delantero estrella incluso había sido desterrado del primer equipo durante algún tiempo la temporada pasada, ya que se negó a firmar una extensión de contrato y Luis Enrique recibió la orden de dejarlo fuera del equipo por completo. Mientras el español continuaba seleccionando a su delantero estrella, la tensión alcanzó un punto crítico cuando la disputa llevó al presidente Nasser Al-Khelaifi a apuntar al lugar de su hermano Ethan en el equipo, lo que provocó una reacción airada del delantero.