Kobbie Mainoo necesita dejar el Manchester United, y los Red Devils están tomando una decisión de la que se arrepentirán al obligar al héroe local a considerar su salida de Old Trafford

Mainoo no ha jugado ni un minuto de fútbol hasta ahora esta temporada y aunque es temprano y todavía puede cambiar mucho, no está recibiendo mucho aliento de Ruben Amorim respecto a su situación. El entrenador solo puso a Mainoo como titular dos veces en los cinco partidos de pretemporada del United y cuando se le preguntó por qué lo estaba usando tan poco, explicó que "necesita mejorar el ritmo, el ritmo del juego". 

Y después de dejarlo de lado contra el Fulham, Amorim explicó que Mainoo estaba compitiendo con Bruno Fernandes por un lugar. Lo cual, en el contexto del estatus de Fernandes dentro del equipo de Amorim, era el equivalente a decirle a un joven prospecto del Barcelona que estaban compitiendo con Lionel Messi.

Fernandes casi no se ha perdido un minuto, mucho menos un partido, para el United en sus cinco años en el club y hace tres meses Amorim le suplicó que rechazara los avances del Al-Hilal, renunciando a una potencial inyección de 80 millones de libras (107 millones de dólares). En otras palabras, Mainoo tiene casi ninguna posibilidad de superar a Fernandes en el once inicial. 

Su única esperanza es que el aparentemente indestructible capitán del United sufra una lesión a largo plazo o que Bryan Mbeumo y Matheus Cunha queden fuera durante largos períodos, obligando a Amorim a adelantar a Fernandes y liberar un espacio en los dos del mediocampo.

No debería sorprender, entonces, que Mainoo esté considerando su futuro en el United según los últimos informes y esté listo para dejar el club donde creció. Es un jugador demasiado bueno y ha logrado demasiado, incluso a la edad de 20 años, para sentarse y esperar a que alguien más se lesione para poder jugar regularmente. 

Un jugador de su habilidad merece un club y un entrenador que lo aprecie adecuadamente y lo abrace por sus fortalezas. Aunque los aficionados del United son unánimes en su creencia de que Mainoo debe quedarse, las personas que toman las decisiones piensan de manera diferente. Surgió en enero pasado que el club estaría dispuesto a vender a Mainoo junto con Alejandro Garnacho por el precio adecuado, lo que dejó claro que el copropietario Sir Jim Ratcliffe veía al centrocampista como un activo lucrativo que estaba feliz de vender en lugar de un jugador alrededor del cual construir el equipo.

Ratcliffe y los demás ejecutivos también han rechazado a Mainoo al no acordar un nuevo contrato con él y por su firme apoyo a Amorim, quien ha sido tan reacio a utilizarlo. El portugués ha jugado a Mainoo en 28 de sus 44 partidos a cargo, comenzándolo en solo 15. No lo inició en ninguno de los partidos de eliminación en la Europa League del United, recurriendo a él solo en el tiempo de descuento de la final, incluso después de que el brillante gol de Mainoo hubiera salvado la piel del United contra el Lyon en los cuartos de final.

La falta de minutos de Mainoo en su club ha afectado lo otro que él aprecia, jugar para Inglaterra. El centrocampista fue ingresado rápidamente en el equipo de Gareth Southgate para la Eurocopa 2024 el año pasado después de su increíble ascenso en el United, pasando por alto al equipo sub-21 y pronto convirtiéndose en uno de los jugadores más importantes en la carrera de Inglaterra hacia la final. Solucionó el problema de décadas de Inglaterra de no poder mantener el balón en el mediocampo y no ser valiente en la posesión. 

Pero ha pasado casi un año desde que fue convocado a un equipo de Inglaterra. Las lesiones mantuvieron a Mainoo fuera de los partidos de la Liga de Naciones el pasado octubre y noviembre, mientras que también estuvo lesionado para los dos primeros juegos de Thomas Tuchel. Estaba disponible para los partidos de junio, pero fue comprensiblemente pasado por alto por el alemán ya que estaba teniendo tan poca participación en su club. 

Jordan Henderson y Curtis Jones fueron seleccionados antes que él y aunque a veces la lógica de Tuchel es difícil de entender, es difícil verlo devolver a Mainoo para la próxima ronda de partidos. Y a menos que pueda jugar regularmente en los próximos seis meses, es probable que se pierda el Mundial el próximo verano.

Por supuesto, dejar el United sería difícil para Mainoo a nivel personal. Creció en Stockport, conocido por ser el corazón de Manchester City y ha hablado de "tener que luchar" como fanático del United en minoría. Cuando el United venció al City en la final con la ayuda de su gol, confesó "haberlo perdido" en las celebraciones. Pero si quiere volver a encarrilar su carrera y evitar desviarse en una etapa tan crucial, le ha quedado poco margen de elección.
Para el United, sin embargo, dejar ir a Mainoo presenta muchos riesgos. En primer lugar, perderían a un centrocampista de alto nivel, bendecido con una habilidad técnica que no han tenido desde Paul Pogba o Michael Carrick. La capacidad de Mainoo para tomar el balón desde la defensa y guiarlo a través de medios agresivos hacia el ataque es un recurso valioso en el juego moderno. Casemiro no puede hacer esto ni tampoco Manuel Ugarte, cuyo pase imprudente y propensión a ser despojado del balón niegan los beneficios que aporta con su tenacidad y conciencia defensiva. 

Carlos Baleba de Brighton sí tiene esta habilidad, pero se consideró demasiado caro para que el United lo fichara este verano. Baleba, a decir verdad, tiene atributos físicos que Mainoo no tiene, pero aun así, sigue siendo increíble que el United pueda ser tan descuidado con un jugador que posee un talento tan codiciado.

También probablemente estarían fortaleciendo a un rival directo, ya que la disparidad financiera entre las cinco grandes ligas de Europa significa que solo un equipo de la Premier League y, en realidad, un contendiente del top seis sería capaz de pagar la tarifa de £60-70 millones que el United exigiría por Mainoo.

Luego está la edad de Mainoo. Solo cumplió 20 años en abril y tiene al menos una década al más alto nivel por delante. Fernandes, sin embargo, cumple 31 el próximo mes y, en el mejor de los casos, le quedan tres años de su mejor etapa. Casemiro tiene 33 y está en el último año de su contrato altamente lucrativo, que Ratcliffe criticó al conocer los detalles del mismo. Mainoo debería ser el futuro del club.

Y sobre todo está la cuestión del alma del United. El club se ha enorgullecido de tener un jugador canterano en su plantilla para cada partido desde 1937. Pero desde que Garnacho y Marcus Rashford fueron dejados de lado, Mainoo ha quedado como el único jugador canterano dentro del equipo senior con alguna experiencia real o calidad comprobada. 

Mainoo es el único vínculo que queda entre el primer equipo y el equipo juvenil, la esencia misma del club. Su partida marcaría efectivamente la muerte de este vínculo mundialmente famoso, la misma razón por la que tantos millones de fanáticos se enamoraron del club en primer lugar.

Los seguidores del United han sido extremadamente pacientes con Amorim a pesar de que solo ha ganado siete de sus 29 partidos de liga, tres de los cuales fueron contra equipos que ya no están en la máxima categoría, y siendo el gerente más rápido del club en la era de la Premier League en acumular 15 derrotas. Pero obligar la salida de uno de los jugadores surgidos de la cantera más emocionantes en décadas pondría a prueba severamente esa paciencia. 

Amorim ya ha mostrado la puerta a otros dos jugadores formados en casa, Rashford y Garnacho, y aunque muchos fanáticos lo respaldaron en esas decisiones debido a problemas de actitud de ambos jugadores, no le perdonarían hacer que Mainoo se fuera.

La alta directiva del United también debe ser cuidadosa con su apoyo ciego a un entrenador con un sistema táctico tan específico que no puede acomodar a un jugador tan singularmente talentoso como Mainoo. La esperanza de vida promedio de un gerente del United en la era posterior a Sir Alex Ferguson es de 21 meses y los resultados de Amorim hacen que su posición sea aún más precaria, incluso teniendo en cuenta el respaldo de Ratcliffe. 

Los entrenadores van y vienen a una velocidad notable en el club hoy en día, pero talentos como Mainoo no. El club necesita pensar detenidamente de qué lado quiere estar.