Bellingham ha tenido una relación especial con el partido más importante de España desde que llegó al Santiago Bernabéu, y así lo demostró nuevamente el domingo. Bellingham estuvo en todas partes, en el centro de todo lo que Madrid hizo bien al derrotar al Barcelona, incluso si el marcador de 2-1 contara otra historia.
Por un breve tiempo, pareció que no sería el día del Madrid, ya que tanto un penalti como un golazo de Kylian Mbappé fueron anulados por VAR en los primeros 10 minutos, pero Bellingham tenía otras ideas. Recibió el balón justo en la mitad del Barça, se giró hábilmente alejándose de Pedri y pasó a Mbappé, quien hizo poco más que levantar la vista, considerar los ángulos y rematar por la esquina inferior.
Barça y Fermín López recibieron un gol de regalo por una jugada descuidada de Arda Güler, pero Los Blancos no se rindieron, y fue Bellingham quien anotó el segundo, adentrándose en el área y rematando al fondo de la red vacía tras un pase de Eder Militao.
Todo después pareció bastante rutinario. El Barça, sin Raphinha ni Robert Lewandowski debido a lesiones, careció de contundencia ya que Lamine Yamal no logró respaldar sus palabras previas al partido con su rendimiento. Mbappé tuvo un polémico penalti que fue atajado, aunque si hubiera marcado habría dado al marcador una sensación más precisa.
GOAL analiza los ganadores y perdedores del Bernabéu...






