José Mourinho enfrenta una crisis de lesiones en Benfica mientras un virus asola al equipo antes del gran choque contra el Porto

Benfica enfrenta un susto de salud inoportuno antes de su esperado derbi contra el Porto el domingo en el Estadio do Dragao, ya que A BOLA ha sabido que varios jugadores, así como miembros del cuerpo técnico, incluido el entrenador en jefe Mourinho, están experimentando síntomas virales solo días después de su derrota 1-0 ante Chelsea en Stamford Bridge.

Mourinho, quien reveló recientemente que había estado sufriendo de fiebre antes del viaje de la Liga de Campeones a Chelsea en Londres, había descartado previamente sus síntomas como una gripe común. Sin embargo, los desarrollos actuales sugieren un problema más amplio dentro del entorno del equipo. Fuentes indican que los individuos afectados están lidiando principalmente con "dolores de cabeza y dolores corporales", lo que ha provocado preocupación dentro del departamento médico del club justo en la víspera del encuentro crucial en el calendario de la Liga Portugal. 

El partido contra el Oporto tiene mucha importancia, no solo para el Benfica, sino también para Mourinho. 'El Especial' volverá a enfrentarse al equipo al que guió al título de la Liga de Campeones en 2004, un reencuentro después de 21 largos años. Los Dragones están actualmente cuatro puntos por delante de las Águilas en la parte superior de la tabla, habiendo ganado cada uno de sus primeros siete partidos de liga. Mourinho ha supervisado un empate y una victoria en los dos partidos de liga desde que asumió el cargo. 

El personal médico está monitoreando de cerca todos los casos y evaluando la disponibilidad de los jugadores para el partido del fin de semana. Aunque no se ha hecho una confirmación oficial respecto a posibles ausencias, el momento de este brote está lejos de ser ideal ya que el Benfica no puede permitirse perder más terreno frente a sus rivales.

El Benfica atraviesa una temporada de alto nivel competitivo, marcada por la regularidad y la lucha hasta el final en todas las competiciones. En la Primeira Liga portuguesa, el equipo dirigido por Roger Schmidt peleó el título hasta la última jornada, pero terminó quedando a solo dos puntos del campeón, el Sporting de Lisboa. Pese a no haber podido conquistar el campeonato doméstico, el rendimiento fue sólido y sostenido, con una defensa ordenada y un ataque que se mantuvo entre los más efectivos del torneo.

El conjunto de Lisboa logró levantar la Supercopa Cândido de Oliveira y la Copa de la Liga, ambos títulos conseguidos ante su clásico rival, lo que alivió el golpe de no ganar la liga y confirmó su capacidad para competir en las grandes citas. En la Copa de Portugal, en cambio, cayó en la final en un duelo ajustado, también frente al Sporting, que dominó el curso en el país.

En el plano internacional, Benfica consiguió clasificarse a la fase de grupos de la Champions League tras eliminar al Fenerbahce y debutó con una victoria sobre el Qarabag. Con un plantel equilibrado y en crecimiento, el equipo mantiene aspiraciones de seguir entre los protagonistas del fútbol europeo.