Cole Palmer lo sabía. Dos años antes de que mirara fijamente a Donald Trump durante la celebración del trofeo del Mundial de Clubes del Chelsea, el delantero se hizo viral por otra reacción hacia el final de una gran final. Eso fue en el último minuto del enfrentamiento del Campeonato Europeo Sub-21 entre Inglaterra y España, cuando Palmer estaba en el banquillo de suplentes junto a Emile Smith-Rowe mientras veía a James Trafford enfrentar a Abel Ruiz en el punto de penalti.
El tiro libre desviado de Palmer había puesto a Inglaterra al borde de la victoria, pero se otorgó un penalti gracias al VAR en el tiempo de descuento, ofreciendo a España la oportunidad perfecta para igualar y forzar la prórroga. Pero Palmer, que había crecido con Trafford en la academia del Manchester City, tenía un presentimiento.
"Te apuesto que lo salva. Mira. Mi chico, hombre", dijo. Y una vez que Trafford rechazó el penalti de Ruiz y luego detuvo el intento de rebote de Aimar Oroz con sus pies, Smith-Rowe se dirigió directamente a Palmer y le recordó: "¡Cole! Tú lo dijiste". Palmer respondió: "¿Sabes lo bueno que es este chico? ¿Sabes lo bueno que es?"
En ese momento, sin embargo, el City no sabía lo bueno que era Trafford, ya que acababan de autorizar su transferencia al Burnley. O, más exactamente, aún no creían que fuera un jugador completamente desarrollado. Pero debieron tener una corazonada similar a la de Palmer, ya que colocaron una cláusula en su contrato con los Clarets que les permitía igualar cualquier futura oferta por el joven.
La reciente oferta de Newcastle por Trafford obligó al City a tomar una decisión sobre si igualar esa oferta, y decidieron hacerlo, trayendo de vuelta al portero al club del que se fue en 2023 sin haber debutado en el primer equipo. Ahora viene la próxima gran decisión para Pep Guardiola: si comenzar la temporada con Trafford o seguir con Ederson para la campaña 2025-26.








