Inter Miami, Seattle Sounders y LAFC luchan por poner a la MLS en el mapa en el Mundial de Clubes

Para varios de los jugadores del Inter Miami, este no será su primer Mundial de Clubes. Lionel Messi y compañía conquistaron este trofeo en múltiples ocasiones durante su etapa en el Barcelona, lo cual era prácticamente una obligación para un club de ese calibre. Pero con el Inter Miami, el panorama es distinto. Este equipo no es el Barça.

“Es un privilegio poder dirigir a un equipo que participará en una competición tan importante como la Copa Mundial de Clubes de la FIFA”, declaró Javier Mascherano, entrenador del conjunto y bicampeón del torneo como jugador. “El objetivo es competir al máximo de nuestras posibilidades, como lo hacemos en cada torneo, conscientes del altísimo nivel y de los rivales de primera clase que enfrentaremos”.

En apariencia, el Inter Miami no está diseñado para competir seriamente en un certamen de este calibre. A pesar de contar con Messi y otros nombres de peso, la defensa ha sido su punto débil durante toda la temporada y no hay soluciones claras en el horizonte. Aunque ocupan el tercer lugar de la Conferencia Este y lideran en goles anotados, también han encajado 27 tantos, nueve más que el líder de conferencia, Philadelphia Union, que además ha disputado un partido adicional.

Si Miami tiene problemas para contener a equipos de la MLS, ¿cómo podrá frenar a algunos de los mejores clubes del mundo?

La buena noticia es que tendrán cierto margen antes de medirse con la élite. El torneo arranca con un duelo ante Al Ahly en casa, seguido por un segundo partido frente al Porto. Si bien los portugueses son competitivos, representan uno de los emparejamientos más accesibles entre los europeos del torneo. Cerrarán la fase de grupos contra Palmeiras, un rival complicado, pero no invencible.

Con eso en mente, la prioridad del equipo será encontrar un equilibrio defensivo que les permita competir. Si lo logran, tienen posibilidades reales de superar la fase de grupos. El mundo estará pendiente de Messi este verano, y el desempeño de Miami será, en muchos sentidos, una evaluación del proyecto deportivo del club.

De los tres representantes de la MLS, Inter Miami es el que carga con mayor presión. Afortunadamente para ellos, también tienen un camino realista para estar a la altura.

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Brian Schmetzer ha estado el tiempo suficiente en Seattle para saber a lo que se enfrentan. La realidad es clara: los Sounders tienen un grupo durísimo en el Mundial de Clubes, con rivales como el PSG, Atlético de Madrid y Botafogo. En los tres partidos parten como no favoritos.

“Mira, las expectativas deben estar bien establecidas”, dijo a GOAL en febrero. “Estamos hablando de equipos enormes. Queremos ser competitivos. Si logramos sacar un resultado, sería increíble”.

La mejor oportunidad parece estar en el primer duelo, ante Botafogo. A partir de ahí, todo se complica. El Atlético de Madrid llegará con hambre, posiblemente tras una derrota ante el PSG en el debut, lo que podría convertir el segundo duelo para Seattle en un escenario aún más exigente. Cerrarán su participación enfrentando nada menos que al campeón de Europa, un encuentro que —basado en el nivel mostrado en la última final de la Champions League— podría ser muy complicado.

La llegada de Jesús Ferreira, autor de 53 goles en 163 partidos con Dallas antes de su fichaje por Seattle, podría aportar el gol que tanto necesita el equipo. Pero, ¿qué sería considerado un éxito para los Sounders? No se trata de ganar el torneo. La meta realista es competir. ¿Pueden plantarle cara a Botafogo? ¿Marcarle al Atleti? ¿Evitar una goleada frente al PSG? Esos son los verdaderos desafíos.

También hay historias individuales que seguir. Schmetzer resaltó lo importante que este torneo puede ser para varios jugadores, en especial Obed Vargas, el joven mediocampista internacional mexicano. Con buenas actuaciones, podría abrirse paso hacia Europa.

A pesar de las dificultades, esta sigue siendo una oportunidad valiosa para los Sounders, aunque probablemente breve. Schmetzer lo sabe, pero también quiere que su equipo muestre el nivel de la MLS en el escenario global.

“La liga quiere que tengamos una buena actuación. Quieren que seamos competitivos”, dijo. “Obviamente, Miami está ahí con Messi, todo el foco está en ellos. Pero si logramos sacar un resultado ante alguno de estos tres rivales, enviaríamos un mensaje claro: que la MLS no está tan lejos del nivel de los mejores equipos del mundo”.

Una incorporación de último momento al Mundial de Clubes de este verano, LAFC ya puede considerarse uno de los grandes ganadores. Solo por vencer al Club América en el partido de repechaje —programado por la FIFA luego de que el Club León fuera descalificado por violaciones a las reglas de multipropiedad—, el club angelino aseguró una ganancia cercana a los 10 millones de dólares. Pero la gran pregunta ahora es: ¿pueden ir un paso más allá? ¿Puede este equipo realmente hacer ruido en el torneo ahora que está dentro?

El grupo no es sencillo, pero sí accesible. El camino comienza con un enfrentamiento ante el Chelsea, donde Olivier Giroud —recién fichado por LAFC— se reencontrará con su antiguo club. En ese partido, los estadounidenses no parten como favoritos, está claro. Luego viene el Esperance de Túnez, un duelo que, en el papel, parece ganable. Si todo sigue ese rumbo, el tercer juego contra Flamengo de Brasil podría definirlo todo. Aun así, LAFC ya superó una prueba importante al eliminar al poderoso América para llegar hasta aquí.

“Como club, esto nos coloca por encima de muchos otros equipos de la MLS. Creo que nos pone en un nivel distinto”, dijo el entrenador Steve Cherundolo. “Y también ayuda a toda la liga, al poner a la MLS en el mapa del Mundial de Clubes con un representante más”.

La gran arma de LAFC es Denis Bouanga, posiblemente el atacante más decisivo de la MLS después de Messi. Desde su llegada, ha brillado como una de las figuras más dinámicas del torneo, y podría marcar la diferencia también en esta competencia.

“Dependerá mucho de cómo funcionemos como equipo durante el Mundial de Clubes”, agregó Cherundolo. “Bouanga enfrentará defensas de otro nivel, pero es un jugador especial y conoce bien el fútbol europeo: jugó allí muchos años, creció en ese sistema”.

Para LAFC, este torneo representa algo más que partidos: puede traer validación. Desde su fundación, el club se ha propuesto ser un referente en la MLS, y participar en el Mundial de Clubes los acerca un paso más a esa meta.

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