Las puertas para el partido se abrieron más de dos horas después de lo previsto y dejó a algunos fanáticos sufriendo las altas temperaturas de Miami.
La congestión dentro y alrededor del estadio provocó que los hinchas se vieran obligados a vivir en condiciones incómodas y una asistencia lenta antes del inicio. El Athletic informó que una aficionada que vestía la camiseta de Colombia fue "reanimada" en el lugar por personal médico, luego de afirmar que parecía estar inconsciente.
La policía de Miami emitió un comunicado en el que compartía que el "comportamiento rebelde" de los aficionados provocó el retraso del partido.