Hansi Flick, atrapado con la pesadilla del portero ya que el insatisfecho Iñaki Peña sigue siendo la única opción disponible a pesar de la llegada de Joan García y la renovación de Wojciech Szczesny

El entrenador del Barcelona, Flick, enfrenta una sorpresa crisis de porteros antes de su primer partido de La Liga de la temporada contra el Mallorca el 16 de agosto. De los cuatro porteros en el equipo, Marc-Andre ter Stegen, Wojciech Szczesny, Joan Garcia y Peña, solo este último está actualmente registrado y disponible para jugar. Ter Stegen está fuera debido a un dolor lumbar, mientras que el nuevo fichaje Garcia y Szczesny permanecen no registrados debido a las restricciones del límite salarial de La Liga.

El técnico alemán inicialmente consideró dejar a Peña en Barcelona para finalizar su salida, pero ahora ha cambiado de opinión y lo ha incluido en la plantilla para los próximos amistosos en Japón y Corea del Sur. Este cambio refleja los problemas financieros y deportivos del Barça: el bajo salario de Szczesny facilita su inscripción, pero incluso eso depende de las salidas de jugadores. Mientras tanto, si Ter Stegen queda descartado por más de tres meses, el club podría temporalmente eliminar el 80 por ciento de su salario de los libros y registrar tanto a García como a Marcus Rashford. Hasta entonces, Flick se queda con opciones limitadas e incertidumbre creciente bajo los palos.

Pena estaba a punto de dejar el club antes de ser llamado de nuevo, ya que la posible cirugía de Ter Stegen podría dejarlo fuera de juego hasta cuatro meses. En respuesta, los gigantes catalanes también están considerando a David Kochen del equipo de reservas como una opción de respaldo de emergencia.

Barcelona intentará urgentemente resolver sus problemas de registro antes de que comience La Liga. Si no salen jugadores, Szczesny y Garcia permanecerán no disponibles, y Flick tendrá que depender de Pena, cuyo futuro en el club sigue sin estar claro. La decisión médica de Ter Stegen también podría determinar la plantilla del equipo al inicio de la temporada. Por ahora, Flick está manejando una crisis sin soluciones garantizadas.