Cuando, en 2019, la FIFA anunció la cancelación definitiva de la Copa de las Confederaciones, uno de los motivos que esgrimió Gianni Infantino para tomar la decisión fue que el certamen de selecciones sería reemplazado por un nuevo Mundial de Clubes, que abandonaría su formato anual para pasar a disputarse cada cuatro años, igual que la Copa del Mundo.
La idea del presidente del organismo rector del fútbol era que el nuevo certamen comenzara a disputarse a partir de 2021 (como la Copa de las Confederaciones, la flamante competición también se jugaría en los años previos al Mundial de selecciones), pero finalmente el plan no pudo llevarse a cabo y todo se postergó.
Sin embargo, el proyecto nunca fue abandonado y desde Zúrich siguieron trabajando para que pueda llevarse a cabo en 2025. Y finalmente, luego de que a mediados de 2023 se aprobaran los criterios de clasificación para la nueva competición, el 17 de diciembre la FIFA anunció oficialmente los detalles de la primera edición del certamen, que ya tiene sede y fechas confirmadas.
De esta manera, es un hecho que el Mundial de Clubes de 2023, que se está disputando en Arabia Saudita, será el último con formato anual. De todos modos, la casa rectora del fútbol también anunció que a partir de 2024 nacerá una nueva competición que se jugará todos los años y seguirá enfrentando a los campeones continentales de cada Confederación: la Copa Intercontinental de la FIFA.