Los aficionados del City recurrieron a la misma canción que los seguidores del United habían creado a principios de este año, en la que se afirmaba que Amorim “traería de nuevo los días de gloria” y “le daría la vuelta a los Rojos”. Esta vez, la cantaron para burlarse del portugués. Fue un golpe de ingenio de los hinchas del City, que suelen ser objeto de burlas por parte de sus vecinos, y resulta difícil no coincidir con ellos. La idea de que Amorim pueda cambiar al United, con base en esta evidencia, resulta realmente risible.
Su equipo tuvo algunos buenos momentos en los primeros minutos del derbi, pero en la segunda mitad el encuentro fue tan desequilibrado como una corrida de toros. Con la imagen de un animal herido, surge la pregunta: ¿cuándo deberían poner fin a esta agonía?
Amorim dejó claro una vez más que no piensa apartarse de sus métodos ni modificar su esquema táctico. Está comprometido con sus ideas hasta el final. Así que Sir Jim Ratcliffe y los demás directores se enfrentan a una decisión: soportar esta miseria cada vez más frecuente o terminar el experimento ahora.
“Cuando quiera cambiar mi filosofía, cambiaré. Si no, tendrán que cambiar al hombre”, dijo Amorim. “No creo en eso o en el sistema o lo que sea, pero creo en mi manera y voy a jugar a mi manera hasta que quiera cambiar.”
Actualmente, Amorim podría ser el único que realmente cree en su camino, tras el peor inicio de temporada del United en la liga desde 1992-93. Esa campaña terminó felizmente con el primer título de la Premier League bajo Sir Alex Ferguson, pero ¿de verdad Ratcliffe y compañía creen que Amorim va a replicar ese milagro y llevar al United a la tierra prometida? Si es así, tienen razones para mantenerlo. Pero mucho ha cambiado desde aquellos tiempos, y Amorim sigue dejando claro que no quiere cambiar.
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