Araujo estuvo a punto de dejar el Barcelona en enero, con la Juventus liderando la carrera por su fichaje. Durante la Supercopa de España, el defensor uruguayo parecía casi fuera del club. Sin embargo, una lesión de Íñigo Martínez hizo que el departamento deportivo, encabezado por Deco, cambiara de opinión y rápidamente le ofreciera una renovación.
El nuevo contrato, que se extiende hasta el 30 de junio de 2031, incluye una cláusula de rescisión de 65 millones de euros si surge un interesado en los primeros diez días de la ventana de transferencias de verano, reemplazando la anterior cláusula de mil millones. Araujo aceptó las condiciones, con la esperanza de consolidar su lugar en el once inicial de Hansi Flick.