Con Monterrey y Vancouver fuera de la contienda, la FIFA deberá anunciar en los próximos meses la ciudad que será sede del sorteo del Mundial 2026. Este evento, clave para definir los grupos del torneo, requiere una planeación detallada y una infraestructura de primer nivel.
Mientras tanto, las federaciones involucradas esperan la decisión final, que podría marcar un punto de partida simbólico para la primera Copa del Mundo compartida por México, Canadá y Estados Unidos. La expectativa crece en torno a la ciudad elegida y el impacto que tendrá en la organización del evento global.