Con los gigantes catalanes ya 4-0 por delante en su último partido de pretemporada, Rashford parecía seguro de unirse a los goleadores. Apoderándose de un pase filtrado, rodeó al portero del Como, Jean Butez, con facilidad, dejándose un remate fácil a tan solo unos metros. Pero entonces vino la sorpresa. Sin defensores a la vista y con la portería abierta, el disparo de Rashford pasó inofensivamente al lado equivocado del poste. El internacional inglés levantó las manos sobre su cabeza con incredulidad, mientras la reacción de ojos muy abiertos de Raphinha lo decía todo.