Expresidente del Barcelona defiende al club y denuncia favoritismo del Real Madrid en el caso Negreira

Rosell compareció ante el juez la semana pasada en el caso Negreira, que investiga más de 7 millones de euros supuestamente pagados por el Barcelona al exjefe de árbitros José María Enríquez Negreira entre 2001 y 2018. Grabaciones de audio emitidas en Cadena SER capturan la defensa asertiva de Rosell: enfatizó que Negreira “no tenía ningún peso” en el Comité Técnico de Árbitros (CTA) y que la única figura influyente históricamente era el presidente del CTA, quien “siempre ha sido un aficionado del Real Madrid.”

Rosell desafió a los críticos a ver los partidos del periodo bajo investigación: "Sí, es muy fácil. Veamos todos los partidos y que vengan cinco expertos en arbitraje y nos digan en qué partido el árbitro nos ayudó. Que vengan. Aquí no pueden decir que presenté el caso por falta de pruebas. Aquí las pruebas están a favor del acusado. Es al revés."

Durante la última audiencia, los expresidentes Josep Bartomeu y Rosell, junto con el hijo de Negreira, también aclararon que los pagos realizados entre 2013 y 2018 fueron por informes de asesoría deportiva y arbitral, no para influir en los resultados. El tribunal escuchó que se proporcionaron servicios tanto para el primer equipo como para los reservas, y que la salida de Enríquez Negreira de la Federación no estuvo relacionada con el empleo de su hijo en el Barça.

El reciente reclamo del Real Madrid se centra en supuestas inconsistencias arbitrales, señalando incidentes concretos como el gol anulado a Arda Guler, el fuera de juego polémico de Kylian Mbappé y la tarjeta roja a Dean Huijsen en el partido contra la Real Sociedad. El presidente del club, Florentino Pérez, pide un escrutinio internacional, argumentando que el arbitraje nacional carece de credibilidad. Al respecto, el entrenador Xabi Alonso señaló que defender los intereses del club es legítimo, pero advirtió sobre los riesgos de enfocarse únicamente en el arbitraje.

Además, el reclamo hace referencia al caso Negreira, sosteniendo que el escándalo continúa influyendo en el arbitraje español, dado que muchos de los árbitros actuales pasaron por el sistema durante el mandato de Negreira.

El expresidente del Barça no dudó en criticar las recientes quejas arbitrales del Real Madrid y su escalada del asunto hasta la FIFA.

“Un club de caballeros debería haber aceptado esto y no alargarlo de por vida como están intentando hacer para cubrir otras cosas”, afirmó. “Por ejemplo, después de solo cuatro partidos de liga, ya han ido a quejarse a la FIFA sobre el arbitraje. ¿Dónde está ahora el Sr. Negreira?”

Rosell también lanzó críticas directas a los Blancos, recordando que a veces hay que asumir la derrota:

“Aquí pueden decir que cerramos el caso porque las pruebas respaldan al acusado… y eso es todo. Sentémonos todos y veamos los partidos de nuevo. Me encantaría. Quizá a algunos no les gustaría verlo de nuevo. Lo siento. Pero a veces no ganas. A veces pierdes, y hay que aceptarlo.”

Barcelona aguarda el fallo del tribunal en el caso Negreira, que definirá el destino de los expresidentes Rosell y Bartomeu, mientras el Real Madrid busca que la FIFA revise inconsistencias arbitrales.

La situación plantea una cuestión clave: ¿habrá una revisión oficial del Comité Técnico de Árbitros (CTA)? Mientras el tribunal analiza los aspectos penales y financieros del caso, la FIFA o la Real Federación Española de Fútbol podrían evaluar estándares, procedimientos y supervisión del arbitraje para asegurar justicia y transparencia en LaLiga.

Este período de escrutinio marca un momento crucial para el fútbol español, ya que los resultados legales y regulatorios podrían redefinir la gobernanza del arbitraje en los próximos años.