La estancia de Gravensen en el Santiago Bernabéu duró solo 18 meses, y en ese breve período, se ganó una reputación en España por ser un futbolista temperamental y brusco. Famosamente se peleó con Robinho durante una sesión de entrenamiento y también, según se informa, le rompió los dientes a Ronaldo. Sobre la actitud del centrocampista, el entonces entrenador del Madrid, Fabio Capello, dijo: "Es solo un poco peculiar. No me meto con él, trabaja bien tácticamente. Su comportamiento es así, y no me gusta. Todo tiene que hacerse como él quiere que se haga."