En una liga que ha recibido a figuras como David Beckham, Lionel Messi, Thierry Henry y muchos más, la MLS está a punto de sumar otro nombre de gran peso. Son Heung-min, capitán del Tottenham Hotspur, ha confirmado que dejará el club este verano, y su llegada a la MLS parece inminente.
Los Angeles FC están cerca de concretar el impresionante fichaje de la superestrella surcoreana, habiendo acordado ya todos los detalles, incluidos los términos personales. Se informa que LAFC pagará una tarifa de transferencia entre 20 y 26 millones de dólares por el delantero.
Son no es simplemente un jugador en la etapa final de su carrera en el fútbol europeo de alto nivel. Todavía tiene mucho por ofrecer y, quizás lo más importante, posee ese atractivo amplio que la MLS necesita. Es un tipo admirable, juega buen fútbol y transmite una imagen positiva y cercana.
Sin duda, atraerá a una gran audiencia gracias a su popularidad como capitán de la selección nacional de Corea del Sur, sobre todo considerando que casi el 30 % de la población coreana de Estados Unidos —de 1.8 millones— reside en California.
Además, su adaptación al equipo parece prometedora. Son es un atacante versátil, capaz de jugar por ambas bandas o por el centro. En su mejor momento, estuvo entre la élite mundial. Sin embargo, no todo está garantizado; existen incógnitas, variables tácticas y emparejamientos que determinarán su éxito en la liga.
Los escritores de GOAL analizan el próximo paso de Son en la última edición de… El Rondo.




