El Real Madrid confirma que jugará la Copa del Rey 'a pesar de la hostilidad y animosidad' tras solicitar que se reemplace al árbitro un día antes del enfrentamiento contra el Barcelona

El viernes, el árbitro Ricardo de Burgos Bengoetxea se convirtió en el centro de atención después de que el oficial español rompiera en llanto durante su conferencia de prensa al compartir que su hijo había sido acosado en la escuela tras recibir críticas de Real Madrid TV, que afirmaban que tenía un sesgo a favor del equipo catalán e insinuaba corrupción. Justo minutos después, Madrid solicitó un cambio en el equipo arbitral, citando que Bengoetxea no podría arbitrar de manera justa. Sin embargo, la federación española de fútbol (RFEF) negó su solicitud, lo que llevó a los Blancos a cancelar su conferencia de prensa y la sesión de entrenamiento antes del enfrentamiento final de la Copa del Rey.

La cancelación repentina de Madrid de su sesión de entrenamiento y conferencia de prensa provocó informes de que el club estaría boicoteando la final de la Copa del Rey. Sin embargo, los campeones europeos 15 veces han confirmado que seguirán adelante con el enfrentamiento, pero han continuado antagonizando a Bengoetxea y a los árbitros involucrados en el enfrentamiento.

Habiendo ya publicado un comunicado horas antes, criticando la 'integridad' del torneo, Madrid publicó un nuevo comunicado que decía: "A la luz de los rumores que han surgido en las últimas horas, el Real Madrid C.F. comunica que nuestro equipo nunca ha considerado retirarse de la final de mañana".

"Nuestro club cree que las desafortunadas e inapropiadas declaraciones hechas 24 horas antes de la final por los árbitros designados para este partido no pueden empañar un evento deportivo de importancia global que será visto por cientos de millones de personas. También respetamos a todos los aficionados que tienen previsto viajar a Sevilla y a todos aquellos que ya se encuentran en la capital andaluza".

"El Real Madrid cree que deben prevalecer los valores del fútbol, a pesar de la hostilidad y animosidad que se han demostrado una vez más hoy contra nuestro club por parte de estos árbitros designados para la final."

Los murmullos desde el vestuario del Barcelona han sugerido que siempre supieron que el Real Madrid participaría en la final, ya que creían que los reportes y declaraciones de Los Blancos eran puramente teatrales y destinadas a antagonizar aún más a Bengoetxea y al equipo arbitral, y a ponerles más presión antes del crucial enfrentamiento de esta noche.