El PSG está furioso por la lesión de Bradley Barcola y acusa al equipo nacional francés de mala gestión, mientras la disputa con la FFF se intensifica tras las lesiones de Ousmane Dembélé y Désiré Doué

Esta disputa añade a una serie de tensiones de larga data, particularmente desde los asuntos de Dembélé y Doue en septiembre. El tono ahora ha escalado al punto de socavar las relaciones entre las dos instituciones.

Barcola, convocado por Didier Deschamps para el próximo conjunto de clasificatorios de la Copa del Mundo de Francia, se reportó a Clairefontaine antes de tener que retirarse. Según el comunicado de la FFF, el extremo del PSG sufre "una lesión crónica en el isquiotibial derecho desde el partido de la Liga de Campeones del club parisino contra Atalanta de Bérgamo."

Esta explicación provocó inmediatamente la ira del PSG. El club cree que esta versión es falsa y que la lesión no está relacionada con el partido europeo. Según L'Équipe, la dirección del club parisino ya había expresado reservas sobre la convocatoria del jugador después de una resonancia magnética realizada en la mañana de la reunión del equipo.

La declaración de la FFF fue muy mal recibida en el Parc des Princes. El club respondió firmemente el lunes con un comunicado que decía: "El Paris Saint-Germain se sorprendió al conocer el comunicado de prensa emitido por la Federación Francesa de Fútbol el lunes 6 de octubre respecto al estado de salud de Bradley Barcola. La información publicada en este comunicado de prensa no corresponde de ninguna manera con la información médica proporcionada por los equipos médicos del Paris Saint-Germain."

Los funcionarios del PSG creen que la Federación cometió un error al mencionar una supuesta lesión antigua, lo que sugeriría una mala gestión por su parte.

La publicación del comunicado ha reavivado viejos rencores. Relaciones entre las dos partes ya se habían tensado en septiembre después de que Dembélé y Doué se lesionaran durante el partido contra Ucrania. Esta vez, los parisinos acusan a la FFF de violar la confidencialidad médica.

El club insiste: "La confidencialidad médica debe respetarse para el bien de todas las partes." Internamente, varias voces creen que la Federación quiso desviar la culpa de esta lesión, lo que molestó profundamente a los líderes del PSG.

Ante la controversia, la FFF buscó justificarse, declarando que su comunicación cumple con la práctica estándar, según el diario deportivo francés. Respondieron enfatizando que "normalmente comunican la razón de las bajas, al igual que lo hacen los clubes."

En otras palabras, la institución niega cualquier intención de dañar al PSG y explica que simplemente estaban siguiendo la práctica estándar. Sin embargo, es precisamente en este punto donde persiste el desacuerdo, ya que el club afirma que la lesión solo se notó mucho más tarde, durante el partido contra el Lille, cuando Barcola dejó el campo en el minuto 60.

En este ambiente tenso, el entrenador Deschamps está tratando de mantener un cierto equilibrio. Según los informes, el entrenador podría haber mantenido a Barcola en la selección, pero optó por liberarlo. El objetivo era evitar agravar su lesión y que pudiera volver en plena forma para la próxima convocatoria en noviembre, que se considera más decisiva para la clasificación para el Mundial 2026.

El asunto Barcola está lejos de ser un simple malentendido médico. Forma parte de una serie de desacuerdos recurrentes entre el PSG y la FFF. Esta nueva disputa ilustra la fragilidad de la colaboración entre las dos instituciones, que sin embargo están condenadas a coexistir en interés de los jugadores franceses. Un signo revelador: solo dos jugadores del PSG fueron convocados para el parón internacional de octubre, en comparación con cinco en la convocatoria anterior en septiembre.

Este enfrentamiento va más allá de un simple problema médico. Detrás de las palabras y los comunicados de prensa, hay una lucha de poder entre un club poderoso, celoso de su autoridad sobre sus jugadores, y una Federación que desea mantener el control sobre las comunicaciones respecto a Les Bleus. Si las tensiones persisten, podrían afectar finalmente la disponibilidad de los jugadores del PSG para futuros compromisos internacionales, un escenario que nadie desea abiertamente, pero que muchos ahora temen.

Reportaje adicional por Patrick Tchanhoun.