Los brasileños dominaron el partido al realizar un increíble total de 81 tiros a puerta, lo cual es el número más alto de tiros registrados en la Copa del Mundo Sub-17 desde 2013, cuando Costa de Marfil realizó 42 tiros contra Nueva Zelanda.
A pesar de establecer un récord en la Copa del Mundo, el total de goles de Brasil fue menor que el de Inglaterra, quien anotó 10 goles contra el mismo oponente anteriormente en el grupo con solo 39 tiros a puerta.