El Barcelona perdió el control en la derrota 'loca' ante el PSG, pero Ferran Torres advierte que los culés no deberían 'sobrerreaccionar' ante el golpe de la Champions League

El Barcelona sufrió anoche una dura derrota 1-2 ante el PSG en un encuentro de Champions League que dejó mucha tensión hasta el final. El equipo catalán comenzó mejor y se adelantó en el marcador a los 19 minutos gracias a un gol de Ferran Torres, que culminó una buena jugada iniciada por Lamine Yamal tras un error en la salida del rival. Sin embargo, la alegría duró poco: antes del descanso, el joven Senny Mayulu empató para el conjunto parisino con un disparo certero tras una gran acción por la banda izquierda.

En la segunda parte, el partido se mantuvo equilibrado, con ocasiones para ambos lados, pero el Barça fue perdiendo intensidad y se vio superado en los momentos decisivos. Ya en tiempo añadido, un contragolpe veloz liderado por Achraf Hakimi terminó con la definición de Gonçalo Ramos, que selló la remontada para el PSG.

La derrota supone un golpe para el Barcelona, que había empezado con confianza en la competición y ahora deberá recomponerse rápidamente para mantenerse con opciones en la fase de grupos. El PSG, en cambio, mostró carácter y contundencia en los momentos clave, confirmando sus aspiraciones de ser protagonista en Europa.

En una entrevista posterior al partido con DAZN, Torres dijo que el Barcelona tuvo un comienzo fuerte pero le costó mantener el ritmo: "El partido se volvió loco. Creo que la primera media hora fue espectacular, pero no supimos mantenerlo. Estoy seguro de que a medida que pase el tiempo lo mantendremos. No pudimos recuperar el control donde queríamos que estuviera. Estamos teniendo muchos partidos, eso no es excusa, pero tenemos que concentrarnos en el fin de semana."

Torres también instó a los aficionados y jugadores a mantener la calma y no sobrerreaccionar: "Al final de la temporada, habrá derrotas, pero no deberíamos sobrerreaccionar. Ahora es el momento de ver qué hicimos mal y corregir los errores."

Torres ha tenido un brillante comienzo de temporada, anotando cinco goles y proporcionando una asistencia en todas las competiciones hasta ahora. Inicialmente desplegado como falso nueve debido a la ausencia de Roberto Lewandowski por lesión, la forma de Torres ha ayudado al Barcelona a permanecer invicto en la liga, manteniéndolos en la cima de la tabla de La Liga después de siete partidos.

La temporada de Ferran Torres en el Barcelona está siendo una de las más completas desde su llegada al club. El delantero ha dado un salto de calidad en cuanto a confianza, eficacia de cara al arco y regularidad en el juego. Bajo las órdenes de Hansi Flick se ha consolidado como una pieza clave en la rotación ofensiva, alternando como extremo o delantero centro según las necesidades del equipo.

En LaLiga ya suma varios goles importantes, incluido un doblete ante el Getafe, que lo colocó entre los máximos anotadores de la plantilla. También fue el encargado de abrir el marcador frente al PSG en Champions League, mostrando que puede aparecer en citas grandes y decisivas.  

Más allá de los números, lo que marca la diferencia es su actitud: se le ve más seguro, agresivo en el uno contra uno y con una mentalidad de líder ofensivo. Ferran está logrando consolidarse como un futbolista determinante, capaz de responder en los momentos clave y de sostener el peso goleador del equipo.

Después de la derrota ante el PSG, al Barcelona le viene una exigente racha de partidos que deberá afrontar con concentración y ajuste táctico. Sí: juega en Liga este fin de semana, ya que el campeonato local continúa.

El próximo rival en La Liga es el Sevilla, lo que representa una buena oportunidad para recuperar la confianza y puntos. En declaraciones tras el partido ante PSG, Hansi Flick reconoció que algunos jugadores mostraron fatiga, lo que pudo influir en el bajón en la segunda mitad, por lo que habrá que ver posibles rotaciones para llegar más frescos a los próximos compromisos.

Además, la derrota en Champions League le complica la misión europea: queda con varios partidos por delante que serán vitales para no perderle pisada al grupo de clasificación.

También se espera que el calendario doméstico sea intenso: el Barça deberá alternar partidos de Liga con los de Europa, lo que obliga al plantel a manejar bien el desgaste físico, administrar minutos y mantener el rendimiento ante rivales directos. En definitiva: toca levantarse rápido, ganar en casa en Liga y no dejar que esta caída afecte su ambición en todas las competiciones.