El Atlético de Madrid mira de reojo las declaraciones cruzadas entre Julián Álvarez y Guardiola por la posible salida del campeón del mundo

Finalizada la temporada 2023-24 y antes de la decisión tomada por Morata, en Atlético habían considerado el fichaje de Julián Álvarez como el posible bombazo del verano, aunque con las complicaciones lógicas de poder incorporar a un futbolista que, más allá del descontento por no tener más minutos en duelos clave, estaba a gusto en un club del calibre de Manchester City.

La salida de Morata a Milan intensificó la búsqueda de un centrodelantero, pero los 70 millones de euros que esperarían los Citizen para liberar a la Araña hacían imposible pensar en su llegada al Metropolitano.

Pasada la Copa América que ganó con Argentina, la Araña viajó directamente a París para defender a la Albiceleste en los Juegos Olímpicos como uno de los tres mayores de 23 años. Y desde la capital francesa, no tuvo reparos en manifestar cierta incomodidad en el equipo inglés: "En algunos partidos importantes, cuando toca estar afuera, a uno no le gusta. Al final, no te gusta quedarte afuera; querés ayudar".

Y agregó que "cuando terminen los Juegos Olímpicos, me pondré a pensar tranquilo qué es lo que quiero para mí. Ya tendré tiempo para ver mi decisión. No me detuve a pensar en frío. Recién ahí me pondré a pensar tranquilo qué es lo que deseo", abierto a la posibilidad de una salida del campeón de la última Premier League.

Desde Estados Unidos, donde los Citizen realizan la pretemporada y en la previa del especial choque contra Barcelona, Pep analizó la situación y le respondió que "entiendo que quiera jugar en los partidos importantes, pero los otros jugadores también. Tenemos unos 18 o 19 jugadores buenos que también quieren estar en los partidos importantes".

Y con una frase contundente, completó que "jugó mucho, pero quiere jugar más, y está bien. Leí que él tiene que pensar. Bueno, que piense y cuando termine de pensar, sus agentes nos informarán".

Luego del partido de Argentina contra Ucrania, Álvarez tuvo el espacio para opinar sobre los dichos de Guardiola y, para que no escale el nivel de conflicto, manifestó que eescuché lo que dijo Guardiola y no tengo mucho que decir al respecto. Nunca dije nada malo. Solamente dije que lo iba a pensar como hago todas las temporadas para hacer un análisis de lo que fue la temporada pasada, una proyección de lo que puede venir. Siempre digo que estoy cómodo y feliz en el City, que es un gran club. Así que no dije nada malo".

Y en este intercambio de posturas es que el Atlético de Madrid puede asomarse. Simeone precisa un atacante que, por su manera de moverse dentro y fuera del área, además de la presión incesante, parece ideal para su juego; y la Araña, que pese a tener 25 años ganó todos los títulos posibles, podría transformarse en un mito del Atleti y Cerezo decide romper el mercado.